El Gobierno autorizó a las empresas transportadoras de energía a aumentar sus tarifas un 150%, de cara a que puedan invertir en el mantenimiento de las redes de alta tensión del interconectado nacional. Al usuario le significaría un 3% adicional en la boleta.
Redacción
El Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) autorizó una suba del 150% en las tarifas de transporte de electricidad para que las empresas del sector recuperen el nivel de inversión en la red de líneas de alta tensión, que se desplomó en los últimos años como consecuencia del congelamiento de tarifas. Las firmas acusan imposibilidad de costear el mantenimiento de la red.
Transener – la firma mayoritaria propiedad de Pampa Energía (Midlin) y Citelec (con participación de ENARSA)- tuvo de dejar de invertir unos US$ 75 millones entre 2020 y 2022. Con esta decisión, el gobierno apunta a reducir el riesgo de sufrir fallas operativas en las líneas. Según el Gobierno Nacional, la falta de inversión para ampliar las líneas de transmisión de alta tensión es el principal cuello de botella que enfrenta el sector eléctrico de cara a promover el crecimiento tanto de fuentes de generación renovable como de nuevas centrales térmicas a gas natural. La mayoría de los nodos está saturado y no cuenta con capacidad para transportar más generación.
Así, supuestamente, el impacto en la factura final que abona el usuario será del 2,9 por ciento, que según el Gobierno, “representarán menos de 40 pesos por mes en la factura final que pagan los hogares”.
El aumento autorizado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) está un 50% por encima de la inflación promedio de 2022, pero no alcanza a compensar el atraso tarifario acumulado en los últimos años. Las empresas remarcan que, desde agosto de 2019 hasta diciembre de 2022, las tarifas subieron 67% en promedio contra una inflación que acumuló 379 por ciento. Las inversiones que se financian con la tarifa son renovaciones y mejoras, ya que las obras de ampliación se financian aparte, ya sea con fondos privados, de organismos multilaterales o partidas adicionales del Estado.
En Transener argumentan, que por el atraso de sus ingresos durante el gobierno de Alberto Fernández, la firma se quedó sin fondos para invertir en el mantenimiento de las líneas que opera. Se estima entre enero de 2020 y diciembre de 2022 se dejaron de invertir unos US$ 75 millones. El año pasado, sin ir más lejos, Transener desembolsó unos US$ 15 millones en la red cuando el presupuesto medio anual ronda los 45 millones de dólares.
Las inversiones en el sector de transporte eléctrico ayudan a mitigar los riesgos de cortes de luz, sabotajes, ciberataques, accidentes y contaminación. Además de Transener, las empresas que verán recomponer sus ingresos son Transba, Transnoa, Transnea, Transpa, Distrocuyo, L.I.T.S.A., Yacylec, Transcomahue y Enercor.
Al tiempo que se daba a conocer esta situación, se anunciaba por el lado del ENRE que se establecerían multas para este segmento de empresas por incumplimiento sen los contratos de concesión y del Régimen de Calidad de Servicio y Sanciones del Sistema de Transporte por Distribución Troncal. TRANSENER $67.247.513; TRANSPA $43.734.981; TRANSBA $29.007.864; TRANSNOA $12.015.244; TRANSNEA $10.029.618; EPEN $9.650.198; DISTROCUYO $9.368.322; TRANSCOMAHUE $2.941.813.
Las sanciones aplicadas responden a indisponibilidades programadas y forzadas, de líneas y de equipamientos de conexión/transformación y de conexión/salidas, propios de las concesionarias o de sus transportistas independientes.
Fuente: ENRE