Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Israel; Chile y Colombia retiraron sus embajadores; y Brasil trata de impulsar una medida internacional a través del Concejo de Seguridad de ONU. Tibia postura argentina.
Redacción
En las últimas jornadas, Bolivia, Colombia, Chile y Brasil tomaron medidas diplomáticas respecto del Estado a Israel, a causa de los crímenes de guerra que se están perpetrando en Palestina. La Cancillería argentina manifestó un tenue repudio ante la situación en Gaza.
Por una parte, el Gobierno boliviano encabezado por Luis Arce, denunció crímenes de guerra en la Franja y rompió relaciones diplomáticas con el Estado de Israel. El vicecanciller Freddy Mamani, anunció que el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país de acuerdo con los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, los derechos a la vida, la paz, la libertad, el rechazo a todo tipo de tratos crueles, inhumanos y degradantes establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional, así como el Derecho Internacional Humanitario, tomó la mencionada determinación de Estado, “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza y la amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.
En tanto que la ministra de Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, María Nela Prada, hizo un llamamiento a los países del continente nucleados en la CELAC, ALBA y UNASUR, “a producir una acción colectiva que también desde el sur coadyuve a la pacificación en la región”, de cara a “evitar un genocidio”.
Hasta ayer, los partes informativos aseguraban que desde que comenzó el embate israelita contra Gaza, luego de la acción de Hamas el pasado 7 de octubre, los muertos en los sucesivos bombardeos sobre la Franja de Gaza, superarían los 9.000. Según la Organización Naciones Unidas (ONU), el 70% serían niños, mujeres y ancianos. Se estima asimismo, que habría cerca de 2.000 personas atrapadas entre los escombros, la mitad, menores. Las incursiones del ejército israelí también se desarrollan en Cisjordania ocupada.
Debe mencionarse que a nivel internacional, el único organismo con capacidad de lograr cierta incidencia en el conflicto para resguardar las vidas civiles es la ONU a través de su Consejo de Seguridad. Dicho órgano puede emitir resoluciones – aprobadas por mayoría y sin veto de ningún miembro permanente – con carácter jurídicamente vinculante.
Hasta el momento, el organismo fracasó en todos los intentos. Tras las declaraciones repudiando la acción israelita por parte del mandatario brasileño Lula Da Silva, el ministro de Relaciones Exteriores de ese país – que actualmente preside el órgano – manifestó que se intentó impulsar una resolución y que, tras varios días de negociación, fue vetada por Estados Unidos, uno de los miembros permanentes del Concejo de Seguridad.
Rusia fue uno de los principales acompañantes al impulso de Brasi. Su representante manifestó que ante la gravedad de la situación, resultaba “inaceptable que ese órgano se quede paralizado y que todavía no haya logrado adoptar una resolución con la exigencia urgente del cese al fuego”.
Colombia y Chile por su parte, convocaron a sus embajadores ante el Estado de Israel, al considerar que se está “ejerciendo un castigo colectivo contra la población civil palestina”. Ambos mandatarios informaron ante las redes oficiales de sus correspondientes gobiernos que retirarán sus embajadores.
Argentina, entretanto, manifestó una tenue condena ante las acciones israelitas en Gaza. Sin embargo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores a cargo de Santiago Cafiero, hizo mayor hincapié por la pronta liberación de las personas cautivas por Hamas tras el 7 de octubre. También mencionó que la Asamblea General de las Naciones Unidas llamó a una tregua humanitaria inmediata en Gaza. Por supuesto, el funcionario recibió críticas severas de organizaciones representativas de la comunidad judía.
Fuente: ONU / Radio Gráfica / Nodal