El presidente Peña consideró “inaceptables las medidas proteccionistas, incluyendo barreras arancelarias o no”. Además, dijo que Paraguay es el país más abierto al comercio, pero este “debe ser libre de restricciones, sin imposición de medidas unilaterales injustas”.

Redacción

El pasado miércoles, en el marco de la participación en la sesión protocolar del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente de la República del Paraguay, Santiago Peña, manifestó que existe «un desentendimiento temporal con un país hermano, la Argentina”, a partir de la decisión de nuestro país de establecer el cobro de peaje para las embarcaciones de bandera extranjera que circulen por la cuenca de los ríos Paraná – Paraguay.

Peña, desde una postura netamente liberal, reivindicó que para países como Paraguay, que no tienen litoral marítimo, el «respeto a la libertad de tránsito y la libre navegación de los ríos internacionales es imprescindible». La flota fluvial que navega bajo la bandera de nuestro hermano país, es de origen extranjero – principalmente norteamericano – cosa que abarata el costo de las exportaciones y aumenta la concentración en materia logística que rige actualmente en la región y el continente.

Sin embargo, el mandatario paraguayo, recalcó e instó a que el Gobierno argentino, sepa “comprender la importancia para nosotros de la libre navegabilidad, y pronto estaremos nuevamente en ese entendimiento franco, sincero y fraterno que ha caracterizado buena parte de nuestra historia».

Peña consideró “inaceptables las medidas proteccionistas, incluyendo barreras arancelarias o no”. Además, dijo que Paraguay es el país más abierto al comercio, pero este “debe ser libre de restricciones, sin imposición de medidas unilaterales injustas”.

El mandatario reconoció ante el Consejo de la OEA que actualmente tenemos “un disentimiento temporal con un país hermano”; pero que confía que en poco tiempo ambos países encontrarán el entendimiento.

Recordemos que, de forma inoportuna, el gobierno argentino procedió a instrumentar el cobro de un peaje de US$ 1,47 por tonelada de registro neto al transporte de cabotaje que circule por el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia” de la mal llamada “Hidrovía”.

A partir de allí se trazó un conflicto con los restantes usuario de la vía navegable, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay, que incluso manifestaron que buscarán la intervención de un arbitraje internacional para dirimir el conflicto.

Dicho sea de paso, la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (CPTCP), determinó que, en función de la información presentada por la delegación argentina, no existe fundamento para el cobro de un peaje en el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia”.

Se espera que Argentina resuelva los diferendos con los países hermanos, a partir de una contrapropuesta de trabajo conjunto entre todos los países integrantes de la cuenca, de cara a encontrar una propuesta además de integradora, que responda a los principios soberanos de impedimento a la libre navegación de los ríos por parte de buques de gran porte y resto de embarcaciones de carga de mercancías.

Fuente: Gobierno de Paraguay / ABC