El texto consigna los contratos deberán ser de tres años de duración, fijados en moneda nacional, y las actualizaciones de los valores se realizarán en un plazo mínimo de seis meses, en base al denominado Coeficiente Casa Propia.
Redacción
El pasado miércoles comenzó a regir la Ley de Alquileres, aunque faltan todavía la reglamentación de algunos aspectos de su implementación, que – según el Ejecutivo nacional – se realizarían en las próximas semanas.
Entre las modificaciones y aspectos que terminaron quedando firmes luego de las idas y vueltas parlamentarias, el texto afirma que los contratos deberán ser de tres años de duración, fijados en moneda nacional, y las actualizaciones de los valores se realizarán en un plazo mínimo de seis meses, en base al denominado Coeficiente Casa Propia, utilizados desde hace dos años para los créditos enmarcados en el programa Procrear.
Los contratos que ya están firmados bajo la ley aprobada en 2020, con plazo de vigencia de tres años y esquema de ajuste anual por Índice para Contratos de Locación (ICL), seguirán su curso hasta la finalización de los 36 meses de duración y se ajustarán a la nueva ley al momento de la renovación.
A partir de la sanción de las modificaciones a la ley, el nuevo índice que deberá emplearse para la actualización de los alquileres es un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el BCRA.
La nueva modalidad, utilizando el índice Casa Propia (ICP) – que se utiliza desde 2021 para la actualización de las cuotas para los diferentes créditos que se enmarcan dentro del Programa Federal Casa Propia y Procrear II -, tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Es decir, que esa fórmula promueve una mayor estabilidad en la actualización de las cuotas, ya que contribuye a morigerar el impacto de eventuales hitos en la evolución de los salarios que respondan a períodos puntuales.
Respecto de los ajustes semestrales, la primera actualización con el Coeficiente Casa Propia podrá hacerse a partir del mes de marzo de 2024. Para calcular el ajuste, se debe consultar cuáles fueron los últimos seis valores del Coeficiente Casa Propia, que el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat actualiza periódicamente, y publica en su página web (Ver aquí).
Luego se deberá multiplicar los seis valores entre sí, y a ese resultado, habrá que multiplicarlo por el número de la cuota de alquiler vigente. A modo de ejemplo, si la actualización se tuviera que realizar este mes, tomando los últimos seis meses el Coeficiente Casa Propia el cálculo arroja una actualización de 39,3%. Esto surge de multiplicar los valores del coeficiente publicado de junio a noviembre y luego multiplicar el resultado por un alquiler inicial de $ 100.000, lo que da como resultado que se deberá aumentar a $ 139.350.
Es importante conocer parte de las posturas tanto desde las organizaciones de inquilinos como las de los agentes inmobiliarios.
Por ejemplo, desde Inquilinos Agrupados informaron que próximamente contará en su página web con una calculadora online para consultar la suba de alquiler en base al nuevo índice. La Asociación de Defensa de Inquilinos, mostró acuerdo con las nuevas modificaciones a la ley y valoró la decisión de «optar por un índice objetivo» para la actualización. Afirmó que la nueva modalidad de cálculo beneficia a los inquilinos.
Desde el Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios (CoFeCi) advirtieron que con la utilización de esta nueva fórmula «el propietario perdería en tres de los cuatro escenarios posibles: cuando los salarios se incrementen por debajo de la inflación, cuando los salarios se incrementen en el mismo porcentaje que la inflación y cuando los salarios se incrementen por encima de la inflación, pero en menos de 10 puntos porcentuales de diferencia».
«La única posibilidad de que el propietario no pierda en un contrato de alquiler actualizado con índice Casa Propia es que, en cada año de duración del contrato, los salarios se incrementen ganándole por más de 10 puntos porcentuales a la inflación», completó el informe de la entidad inmobiliaria.
Esto podría ser una oportunidad entonces, para que los tenedores de unidades habitacionales en alquiler para vivienda permanente, breguen en forma constante por el mantenimiento e incluso aumento de los niveles generales del salario.
Salvo que les genere conflictos de intereses. Por ejemplo, ser patrones y al mismo tiempo locadores.
Fuente: Télam