Hay movimientos y también trascendidos. Todos confirman lo anunciado por el Gobierno Nacional: reconcesionar las centrales hidroeléctricas de Río Negro y Neuquén, una vez que culminen las prórrogas.

Redacción

Con todo este asunto de la Ley Bases, el DNU 70/2023, el paquete fiscal, y el desastre secuenciado que a diario de abate sobre Argentina, hubo un tema que – incluso para el Gobierno – había quedado relegado, aunque no olvidado: la concesiones de las centrales hidroeléctricas.

Las concesiones de un grupo significativo de ellas, están vencidas desde el año pasado. El otrora superministro de Economía y virtual presidente mientras ejerció el cargo, Sergio Massa, las había prorrogado hasta fin de 2023; para luego – ya con plazos de esta gestión – tuvo un nuevo plazo que concluyó entre marzo y abril pasado. Este gobierno, con la firma del Secretario de Energía, otorgó un supuesto “último” plazo de prórroga.

Según trascendidos, la intención del Ejecutivo Nacional es volver a licitarlas, pero con paso previo – por una cuestión de hacerse de la posesión de tales centrales – a una gestión de transición por parte de ENARSA. Hubo algunas reacciones negativas al respecto de parte de la oposición. Sin embargo, tal actitud había sido la primera posibilidad que había estipulado el ex presidente Alberto Fernández durante 2022, cuando comenzó a cobrar trascendencia pública el vencimiento de los mencionados contratos de concesión.

Las centrales hidroeléctricas que están en esta situación son las represas Alicurá, El Chocón, Arroyito, Cerros Colorados y Piedra del Águila. Las mismas, entonces, pasarían a manos de ENARSA, hasta que el Gobierno Nacional convoque a una nueva licitación para una nueva concesión.

¿Cuándo sería eso? Depende a quién se le consulte. Las fuentes allegadas a la cartera de Energía afirman que sería en las próximas semanas. Fuentes ligadas a las empresas y a las provincias de Neuquén y Río Negro, dudan que tal proceso de canalice fácilmente.

Ocurre que todavía resuena en el sector, la iniciativa que habían pronunciado tanto el Gobierno anterior como las provincias implicadas: el primero postuló la creación de una empresa estatal que gestionara las empresas y tercerizara parte de la operación y el mantenimiento; mientras que la propuesta de las provincias de Neuquén y Río Negro, era la de crear una empresa interprovincial, con participación minoritaria del Estado Nacional.

Recordemos: las centrales fueron concesionadas por 30 años en 1993 durante la presidencia de Carlos Menem, hasta agosto de 2023, con la posibilidad de prorrogar los contratos por un año más. Desde entonces se extendieron las concesiones por plazos de 60 días. La última se conoció en marzo a través de una resolución firmada por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien prepara el futuro de estos activos.

Asimismo, a partir de 2024, comenzarán a vencer los contratos de otras 15 represas concesionadas que, atravesarán el mismo proceso que las ya mencionadas.

Resta en total seguir los movimientos. Las centrales hidroeléctricas son infraestructuras estratégicas fundamentales para la generación de energía de base y motor de la industria.

Volver a privatizarlas significaría volver a ceder soberanía energética a privados que en general son de terceros países. Para los casos de las mencionados, hay capitales estadounidenses (AES) e italianos (ENEL).

No hemos encontrado en tres décadas de gestión privada, un salto significativo en materia de servicios de parte de las centrales.

Pero bueno… todo indica que en cuanto puedan volverán a enajenarlas. Eso manda Techint, cuyos cuadros tecnocráticos conducen el área de Energía.

Fuente: B.O. / Secretaría de Energía / Infobae / Archivo