No levanten la perdiz, pero desde el Gobierno están por redescubrir la pólvora. Lanzaron un programa de asesoramiento profesional direccionado para pequeños y medianos productores extensivo a todos los cultivos. Sí; el mismo que hicieron para el trigo el año pasado. Lea; pero shhh…

Redacción

A partir de su publicación en el Boletín Oficial durante el día de ayer, bajo la Resolución 381/2023, el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyPN), lanzó el programa denominado “Menos Brechas, Más Producción (-B+P)”.

Su objeto es “contribuir a la reducción de brechas de rendimiento en cultivos agrícolas, a través de asistencia técnica especializada”. Según la cartera, la decisión fue adoptada, a partir de los resultados experimentales del aplicados al trigo mediante el programa “Cerrando Brechas Productivas”, aplicado durante la campaña pasada en nuestro país (2022/2023) bajo el Plan denominado “Argentina 25 MT”, apuntado específicamente al trigo.

Básicamente, lo que hacía el “cerrando brechas…”, era convocar a profesionales de la cadena agronómica, se cara a que ejerzan la función de asesores de diversos establecimientos. Es decir, que diagnostiquen la situación de cada unidad productiva y que trazaran una estrategia aplicada – en aquel caso – a la producción triguera, que permita a ese productor saltear y superar las falencias; para reincorporarse con cierta previsibilidad inicial a ciclos productivos posteriores.

Lo que propone el “-B+P” ahora, es extender lo ensayado con el trigo para todos los cultivos, con financiación estatal para dicho asesoramiento profesional, que de otra manera tendría que acudirse al mercado de profesionales agropecuarios, no siempre amigable para los bolsillos flacos de los medianos y pequeños productores que necesitan “hacer caminar el campo”.

La normativa – en sus anexos documentales -, especifican los alcances y beneficios que proporcionaría el Gobierno, donde se asegura que se “pondrá a disposición de pequeños y medianos productores, que en sus últimas tres campañas hayan obtenido en promedio rendimientos relativos medios a bajos, asesoramiento técnico especializado directo, con el objetivo de incrementar su rinde, aplicando mejores prácticas de producción, bajo un manejo sostenible”.

Desde la redacción coincidimos plenamente con la SAGyPN, en que el seguimiento técnico y parte de la planificación integral de los cultivos, como también su procesamiento y tratamiento de proximidad, son el resorte fundamental para la matriz agropecuaria nacional y el desarrollo metal mecánico equitativo en todo el territorio.

Oportunamente, elogiamos ese aspecto del “cerrando brechas…”, advirtiendo que esperábamos que no se quedara ni en experimento, ni en asesoramiento técnico. La primera aparentemente se cumpliría: la idea se aplicaría a todos los cultivos. No será la planificación integral del proceso productivo de pequeños y medianos productores, pero por algo se empieza.

La segunda parece que quedó en el camino. Sólo se limita al asesoramiento técnico. Eso es lo que financiaría el Estado. Si bien es un renglón en los costos al que todos prestan atención, tampoco es preponderante como para cambiar el rumbo del resultado productivo. Es decir: nadie deja de fertilizar para pagarle al ingeniero agrónomo; ¿cachai?

Pero bueno… Peor es nada. Tenemos la esperanza que en alguna actividad de campaña, se crucen el titular de Agricultura, el de Transporte y el Ministro del Interior, y le digan al “superministro” con funciones de presidente, que tiene la solución al problema agropecuario a golpe de mano.

Complejo productivo, logística y alineamientos regionales; nitrato de potasio, carbón y azufre… Si se avivan, redescubren la pólvora…

Fuente: SAGyPN / B.O.