Tanto SENASA como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, anunciaron la consolidación y autorización de parte de nuestro vecino, de los envíos de trucha arcoiris. Los responsables de la cartera, estiman que la medida significa un paso importante para la acuicultura nacional.
Redacción
El Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó a las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que acepta los requisitos sanitarios propuestos por el organismo argentino para habilitar la exportación de la trucha arcoíris.
Así, culmina una gestión iniciada en enero pasado, cuando se envió de la solicitud de acceso al mercado brasileño de productos y subproductos en las presentaciones de “Enfriados o Congelados, corte Mariposa o Entero Eviscerado”, que supone un impulso a la producción acuícola nacional que demuestra todavía un lento crecimiento.
La trucha arcoíris se produce principalmente en la región patagónica y es uno de los productos que se obtienen de la acuicultura sustentable. Dicha actividad contempla además la cría de otros peces, moluscos, crustáceos y algas, y se encuentra respaldada por la Ley Nacional 27331, que instauró el Desarrollo Sustentable del Sector Acuícola.
Desde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, dependiente de la ahora Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, destacaron que la acuicultura es un “gran negocio por explorar y explotar en Argentina”. Informaron que entre los años 2014 y 2015 registró los niveles de producción más altos, llegando a “cosechar” 4.100 toneladas de pescado en todo el país. Ese número, que no es para nada alto, descendió en forma continua en los siguientes años, llegando en 2020 al piso de 2.100 toneladas.
Según datos oficiales y comparativos, Chile y Brasil mostraron números por demás alejados del desempeño argentino. Brasil pasó de 200 mil toneladas en 2018 a 750 mil en 2019, un nivel de producción que todavía se sostiene, y Chile alcanzó el sorprendente número de 1 millón de toneladas, correspondiente principalmente a la salmonicultura, en el mismo periodo.
Desde la mencionada dependencia, ha significado un impulso para quienes crían esta variedad de pez, el hecho de lograr habilitar otro destino comercial; ya que Argentina venía haciendo envíos a Japón. Se estima que la el objetivo sería llegar en un futuro a la producción de 50.000 toneladas por año dentro de la cadena de valor específica de acuicultura.
Fuente: Subsecretaria de Pesca y Acuicultura / SENASA