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Un bondi bárbaro…

El conflicto tiene 720 millones anuales de gringas razones para que los empresarios recorten el 50% del servicio, en un área donde la población se acerca a las 20 millones de personas. Sin embargo, el gobierno tiene un elemento en la mano que acabaría con el problema el seis meses y transformaría el espectro nacional del transporte de pasajeros en solo una década.
Redacción
Independientemente de lo que dure el denominado “lock-out” patronal de las empresas de colectivos que operan en la denominada Área Metropolitana Buenos Aires (Capital Federal, Conurbano y La Plata), la reducción al 50% de la frecuencia de circulación pone otra vez sobre el tapete, el problema logístico que abruma a la Argentina desde todos los ángulos.
Antes de exponer algunas consideraciones, vamos a la explicación empresaria y a los datos que admite el Gobierno.

La Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), anunciaron el lock-out desde las 0 hs de ayer, con el objeto de “administración de recursos” propios, dado el atraso por parte del Estado respecto de los diferentes subsidios que se otorgan a la actividad de transporte de pasajeros y a “los mayores costos” que ha debido afrontar las empresas dada la situación inflacionaria que atraviesa el país.
Según el presidente de la CEAP, José Troilo, la suma adeudada alcanza al equivalente a una remesa mensual del subsidio. Es decir, 18.000 millones de pesos que cada 30 días recibe el conjunto de las empresas del AMBA. Para dar al lector un parámetro un poco más constante, la cifra es de alrededor de 720 millones de dólares anuales.
Ese desfase de un mes y por esa cantidad de dinero mensual, involucraría a 170 empresas, que operan un total de 300 líneas de colectivos.
El comunicado oficial de CEAP afirma que “las empresas llevan afrontados gastos correspondientes a mayores costos del primer semestre por un valor total equivalente a las compensaciones de un mes completo, en virtud de lo cual se informa que con el objeto de no interrumpir totalmente las prestaciones y compatibilizarlas con los recursos económicos disponibles”. Troilo, según la agencia Télam, declaró que tiene deseos de que la medida “dure lo menos posible”, ya que “no es una medida gremial, sino de regulación de recursos”; y que se prolongará hasta que “esté el dinero”.
Agregó además, que los subsidios implican el “90 por ciento del ingreso a las empresas, solo el 10 por ciento es del ingreso de pasajes, por eso se agotaron los recursos de las empresas de seguir sosteniendo el servicio normalmente”. También explicó que el usuario debería abonar 150 pesos por pasaje, y que “hoy lo que paga es un promedio de $ 13,50; un ingreso con el que las empresas no pueden comprar el gasoil de un día”.
Por último Troilo evaluó que del conflicto actual, se sale “con el Estado pagando las compensaciones adeudadas del último semestre, o bien con un aumento tarifario importante” que le otorgue a las empresas un poco más de autonomía.
Ahora bien; algunas cositas….
En función de lo que dicen los empresarios, de cada 100 pesos que ingresan a las arcas de sus empresas, 90 provienen de los subsidios estatales. Como ya dijimos, el total anual de los mismos suma U$S 720 millones aproximadamente.
Preguntando, preguntando; nos contaron que por toda el área metropolitana circulan aproximadamente 10 mil unidades afectadas a casi 400 líneas.
Como somos muy “pregunteros”, también nos dijeron que una unidad nueva terminada para redondear se acerca a los U$S 300.000.
Es decir que con el total del subsidio anual, el Estado Nacional podría poner en la calle a prestar servicio a la cuarta parte de la flota total.
No existe en Argentina una fábrica que pueda fabricar 2.400 unidades terminales por año. Tampoco se justificaría. Con que fabrique el 10% alcanzaría para regular el mercado, brindar el servicio público de transporte de pasajeros, y ordenar el espectro.
Como factor adicional, dinamizaría la industria automotriz en su conjunto; crearía puestos de trabajo, cadena de proveedores, abarataría costos generales, etc, etc.
Siendo tan claro el panorama y estando tan servido el asunto, preguntamos: ¿cuál es la joda, muchachos?

Fuente: CEAP / CNRT

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