La cifra corresponde a la primera temporada de acuerdo formal entre la flota pesquera española y la invasión británica en el archipiélago Malvinas.
Redacción
Continuando con la pasividad característica de los últimos cuarenta años por parte del Gobierno Nacional, en dos semanas más comenzará la segunda parte de la faena 2023, del saqueo de nuestros recursos pesqueros entre Gran Bretaña y sus socios: España, Taiwan y Corea del Sur.
Según la fuente, los datos son elocuentes. También pueden corroborarse con la información del propio sector pesquero español, o bien la corona británica cuando publica las cifras de sus “territorios de ultramar”. La flota española en su primer año de portación formal de licencia de pesca – ilegal – para el calamar otorgada por los ingleses, capturaron entre febrero y mayo de este año, ascendió a 53.500 toneladas.
Tal como describe Agenda Malvinas, y ha mencionado César Lerena en más de una oportunidad, considerando un precio base de 4.000 dólares por tonelada, la suma asciende a 214 millones de dólares.
La fuente afirma que desde 2019 a esta parte, hay un promedio de venta en mostrador del kilo de calamar en el reino de España de 13 euros. Llevado a dólares y considerando las ventas por toneladas, la misa alcanza los 14.500. Esto multiplicado por la cantidad capturada, alcanza cifras de facturación en el mercado interno español, cercanas a los U$S 773 millones.
Un volumen de facturación importante, considerando que la materia prima paga un canon de licencia bajo pero que sirve a los invasores, porque lo que consolida el enclave es la actividad económica adyacente.
Para las flotas también es un negocio redondo. En el caso de la española integra armador, astilleros, agencia marítima, flotas de captura y factoría, tripulación, plantas de procesamiento y agencias de comercialización.
Mientras tanto la cancillería argentina se regodea con las palmadas en el lomo que viene recibiendo en el Comité anticolonización de la ONU. Una ceremonia anual que otorga tres o cuatro meses de letra para la justificación desde hace cuatro décadas.
Asimismo, las relaciones con Gran Bretañas son muy beneficiosas para sus empresas. Además de sus garantías en el Atlántico Sur, las petroleras, mineras, bancos, agencias de seguros entre otras gozan de buena salud, tierras y negocios en nuestro país.
Fuente: Agenda Malvinas / Faro de Vigo / UKGob