El lunes que viene se detendrán los trabajos de las dos obras estratégicas en parámetros geopolíticos más importantes que posee Argentina: el reactor CAREM y el reactor RA 10.

Redacción

Durante el día de ayer, medios de la Capital Federal difundieron partes de un documento firmado por los gerentes de las distintas áreas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde se dio a conocer que la situación económico presupuestaria del organismo es crítica, cosa que implicará detener las obras estratégicas a partir del 1° de abril.

Las fuentes, citan el documento mencionado y un escrito que la propia presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, habría enviado al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informándole que “hubo que decidir el corte de obra en el CAREM y el RA-10 desde este lunes por la crítica situación financiera del organismo”.

El documento de los gerentes, detalla que el miércoles pasado la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), llevó adelante un paro de actividades en el obrador de construcción del reactor CAREM, a causa del despido de 70 trabajadores de una de las subcontratistas de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) para la obra civil. 

El CAREM no es cualquier cosa. Es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente desarrollado y construido en el país, y tiene un diseño revolucionario. El prototipo se levanta en Lima, Provincia de Buenos Aires, y es el primer reactor modular de baja y media potencia del mundo (SMR, por sus siglas en inglés) en estar oficialmente en construcción. 

En criollo, el CAREM es sinónimo de soberanía nacional tanto tecnológica como energética; pero además, pone a nuestro país a la vanguardia mundial en lo que respecta a la cadena de la energía atómica.

Eso no es todo. Argentina también está construyendo otro reactor: el RA-10, en Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

Este es el reactor multipropósito más moderno del mundo, permitiría cuadruplicar la producción de radioisótopos de uso médico para estudios funcionales, y ubicar al país como un jugador importante en el mercado de esos productos y lo pondría en un puesto de avanzada en la investigación con haces de neutrones.

En criollo, un sector geopolíticamente estratégico para la producción, testeado y estudio de materiales. 

Las fuentes consignan que Adriana Serquis manifestó que a principios del corriente año, se había acordado con el secretario de Energía que “el crédito que se otorgara se iba a pagar. Eso no fue cierto. Hasta el viernes, no habían pagado absolutamente nada del presupuesto 2024, excepto salarios y becas”.

Según la referente de la CNEA, el organismo venía cumpliendo algunos compromisos a partir del cobro de algunas acreencias de 2023. Posteriormente a eso, la Comisión recibió sólo 3.000 millones de pesos que corresponde al 11% de la deuda total que el Ejecutivo mantiene con la CNEA.

La funcionaria afirma que la obra total del RA 10 está completa en un 85%, pero la civil ya se culminó definitivamente. Por lo tanto, se esperaba que durante el corriente año y parte de 2025, se culminará con la porción restante a cargo de INVAP y las demás subcontratistas, de tal manera que se pudiera poner en marcha el reactor.

En el caso del CAREM, el proyecto tiene un 70% de avance, y desde el organismo plantearon que se planificaba su culminación y comienzo de puesta en marcha para 2027.

Según se informó, hasta el momento, los recursos para todo 2024 sólo abarcarían los recursos no otorgados el año pasado. Es decir, los mismos alcanzarían hasta el mes de junio.

El documento de los gerentes de la CNEA, asegura que en lo que respecta a la ejecución presupuestaria, “se le había asignado a la CNEA una cuota total para devengar durante todo el primer trimestre de $26.337.326.448, sin considerar los sueldos”. Hasta el momento, sólo se habrían logrado devengar $10.435.166.814 y está devengando otros $8.343.614.745 que suman $18.778.781.559 y “configurarán la deuda exigible al momento”.

El texto informa también que “no se hicieron las transferencias de fondos para poder realizar los pagos efectivos a los proveedores, con la única excepción de las transferencias correspondientes a salarios y becas. Recién en el día de hoy, terminando el trimestre, está llegando la primera cuota de transferencia de fondos por $3.077.859.234 que representan sólo el 11,7% de todo lo que se había previsto devengar y el 16,4% de lo que será la deuda exigible de proveedores, que alcanzará para pagar una mínima parte de todo lo comprometido”.

Según las fuentes, la interrupción de la cadena de pagos motivó que varios de ellos estén cesando en las prestaciones, y por ende, afecta el normal funcionamiento de las instalaciones de los centros atómicos, complejos tecnológicos y regionales y de laboratorios de CNEA que no pueden reponer los insumos necesarios para realizar los análisis que den cumplimiento a los requerimientos regulatorios.

En criollo: además de interrumpirse por falta de recursos las dos obras más importantes desde lo estratégico que se venían realizando en el país, la falta de fondos para garantizar el mínimo funcionamiento de la estructura, pone en peligro los estándares regulatorios establecidos para el complejo atómico.

Los verdugos a sueldo de la usura internacional a cargo del poder formal en Argentina, no están dejando rincón por reventar.

Fuente: AgendAr / El Destape