La instalación de ensambladoras industriales creció un 400% en los últimos tres años. Su origen es principalmente asiático (China, Taiwán). Los fletes internacionales que aumentaron un 450%, más las políticas de acuerdos comerciales entre los tres países del NAFTA 2.0, completan la explicación.

Redacción

México es barato. Más allá de los condimentos propagandísticos, loque está por detrás, es que las empresas manufactureras desean entrar o permanecer en el mercado norteamericano, pero precisan de mayor competitividad y el gigante de América Central ofrece esas posibilidades.

En el mundillo de las empresas de denomina a esto “nearshoring”. En criollo, estar cerca del destino final de la mercadería, con el objeto de bajar de tiempos, fletes y niveles de riesgo. Es decir, llegar más rápido, a menor costo de transporte y con seguros más baratos que por ejemplo si se envía esa producción desde, China, Taiwán, Corea del Sur, Malasia o Bangladesh.

Según el diario mexicano La Jornada, el porcentaje de metros cuadrados con destino industrial está creciendo año a año, bajo la lógica del nearshoring y no para el mercado interno local. Así, en 2019, la superficie industrial ocupada en todo el país era de 71,8 millones de metros cuadrados. Para 2022 se estimó que la misma alcanzaría los 82 millones.

Sin embargo, destinadas a la producción para Estados Unidos, la misma pasó en los mismos años de 300 mil a 1,5 millones de metros cuadrados., mientras que la ocupada por nearshoring pasó de 0,3 millones en 2019 a 1,5 millones de metros cuadrados. Es decir, incluyendo la pandemia, la superficie aumentó un 400% en tres años.

Como ya se dijo, los países asiáticos son los más interesados en este tipo de inversiones. Tras la crisis comercial por la pandemia, en sólo 24 meses los costos logísticos aumentaron un 450%. Por lo tanto, el esquema de concentración y enseñable de cercanía al mercado de venta, abarata todos lo ítems mencionados al principio.

Además de esquivar prohibiciones y aranceles: por más que provenga de China, la importación es vía México. Ergo, es mexicana. Y ya sabemos de los beneficios arancelarios que recientemente volvieron a acordarse entre Canadá, Estados Unidos y México.

Así, el norte del país, por su cercanía con Estados Unidos, aparece como la región más propicia a beneficiarse del nearshoring. Nuevo León tiene una participación de 50%; Coahuila, 11%; Chihuahua, 7% y Baja California, 2 %. La región central también se está volviendo atractiva para empresas internacionales.

Fuente: Prensa Latina / La Jornada