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A Europa no le importa la ecología

Mientras el “superministro” consolidaba el acuerdo con la UE, a través del convenio con CIARA-CEC de consolidar el VISEC, entidades de pequeños productores agropecuarios pusieron el grito en el cielo contra los monopolios.

Redacción

Ya cubrimos este tema, pero es necesario volver sobre él por compromete al trabajo argentino y favorece al monopolio agroexportador. Entre los acuerdos firmados con la Unión Europea (UE), Argentina se compromete en calidad de “país proveedor”, a producir alimentos que provengan de campos “libres de deforestación” reciente; tomando como parámetro de “reciente” desde 2020 a esta parte.

El acuerdo con la UE fue impulsado por las grandes cámaras empresariales y organizaciones de los mayores productores o tenedores de tierra destinada a la producción agropecuaria. Es decir, la Sociedad Rural Argentina (SRA); Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC); el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC; y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) por nombras solamente algunas de ellas.

De hecho, en las últimas horas se lanzó formalmente la plataforma denominada Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino (VISEC), y los firmantes principales – por el momento – son CIARA-CEC y el Ministerio de Economía.

El VISEC consiste en un sistema georreferenciado que da la posibilidad de realizar a nivel nacional, una trazabilidad completa de las partidas de soja y la hacienda vacuna desde el establecimiento de origen hasta el puerto de embarque. En criollo, un ternero nacido, criado y destetado en un campo, podrá ser seguido e identificado por el consumidor final, mientras pasa por la invernada, el mercado, la faena, el frigorífico, el flete, y finalmente, la mesa de casa.

Los compromisos básicamente responden a una legislación interna de la UE, que establece que a partir del 1° de enero de 2025, los alimentos que se compren a países del exterior deben provenir de campos que no hayan sufrido deforestación en un período reciente, y sobre lo que hay que garantizar la trazabilidad correspondiente. Para el caso argentino, los productos hoy más comprometidos son la carne vacuna y los subproductos derivados de la soja.

Este frenesí revolucionario de “agregado de valor” a la industria agropecuaria, genera solamente problemas a los pequeños productores. Por ejemplo, ayer se conoció que una de las Federaciones integrantes de CRA, la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM).

El planteo es concreto: los firmantes de los acuerdos con Europa desconocen y niegan la opinión del pequeño productor agropecuario; además de no considerar las posibilidades de los chacareros de poder garantizar un producto con tantas prerrogativas adicionales.

Desde la FARM se argumenta que además de los condicionantes para las economías regionales, pertenecer a una cadena de valor que participa en inferior escala de un sistema como el que se quiere implementar, implica que a partir de la campaña 2024-2025 (la que viene), deberán instrumentar una inversión considerable para adaptar los establecimientos agropecuarios.

FARM también afirma que “siempre se trabaja a favor de la sustentabilidad”; y se manifestaron “disconformes” con un nuevo acuerdo unilateral con el gobierno Nacional que desconoce al campo, y “tiene nula representatividad federal”.

Según la entidad, lejos de promover incentivos a la protección del medio ambiente de quienes convivimos con el monte, el acuerdo con la UE “perjudicará con más regulación y el riesgo de mayor persecución impositiva”. Tal situación obedece a “la mirada arbitraria de cámaras-en connivencia con el Gobierno Nacional”.

Fuente: SAGyPN / FARM / CIARA-CEC / Archivo Chasqui Federal

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