La mayoría de los usuarios del transporte público de la Capital Federal y el Conurbano bonaerense ya están al tanto de los aumentos. Más allá de repasar la información, hay cosas que el resto del país debe poder comprender.
Redacción
Cuando los provincianos como nosotros – a mucho orgullo y honra -, escuchamos que el boleto de colectivo de tramo mínimo de colectivo en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) se va a $ 77 nos reímos con un poco de sorna, envidia y resignación.
Es lógico, salvo las excepciones de las ciudades de más de 500 mil habitantes – que son un puñado -, los recorridos de los servicios en nuestros pueblos son en distancia promedio lo que en AMBA es considerado mínimo: 3 kilómetros, 30 cuadras. Además, en las provincias – salvo otro grupo de excepciones – pagamos lo mismo en boleto por una cuadra que por cinco vueltas al pueblo. En síntesis: los precios de los pasajes se cuadriplican y más también.
Los históricos argumentos son los relativos a la “escala”: millones de personas abordan en AMBA las líneas de colectivos, trenes urbanos y subtes. En las provincias, salvo tres o cuatro ciudades que tienen un esquema mínimo de tresnes urbanos, el resto es colectivo, y la cantidad de boletos que se “cortan” a diario es ínfima en comparación.
Además, tenga en cuenta el laburante la siguiente situación cotidiana y siempre suponiendo que no tiene vehículo o no lo usa para ir al trabajo.
En el pueblo o la pequeña ciudad, salimos a la parada y podemos perder el colectivo. Bueno; esperar el que viene requiere un mínimo de media hora o 45 minutos. Por lo cual, a veces es mejor, arrancar caminado o volver a casa a buscar la bicicleta. Si cronometramos los modos de transporte, casi que le decimos que la última opción es la más conveniente.
Ahora piense por ejemplo en un laburante de AMBA. Un tipo que vive en Arana último punto al sur del Conurbano perteneciente a la ciudad de La Plata – sí supérenlo; ya está todo junto -, y tiene que ir a trabajar de lunes a sábados a un depósito-taller en el barrio de Floresta, en Capital – otra interjección, para los paisanos federales siempre será Capital Federal; antes de denominarla “Ciudad Autónoma” es más digno morir -.
Ese recorrido de alrededor de 75 kilómetros, si todo va bien, sincronizado, sin cortes, choques, embotellamientos, anegamientos, etc., dura 2 horas 50 minutos. Eso para ir, más 12 horas de laburo y otro tanto para volver a casa. Seis horas de la vida de una persona cada día para ir a alguna parte. Una locura, ¿no?
Pero se vive así en AMBA. Yendo y viniendo hacia algún lugar.
De allí que es lógico que las distancias, la forma de vida, la escala de boletos cortados, abarate mucho los costos de los pasajes. Imagine. Una línea de colectivos que en AMBA una algún sector del conurbano con el barrio de congreso en Capital, corta en una jornada prácticamente la misma cantidad de boletos que una empresa de transporte de pueblo vende en el año.
Parece mentira, pero la proporción en miles de casos es esa. Por tanto, es al mismo tiempo ilógico que el boleto cueste el cuádruple. No conviene tomarlo, y por tanto el transporte urbano no tendría razón de ser. “Tardo lo mismo caminando y es gratis”; hemos dicho alguna vez.
Antes de pasar a los precios, la idea de contar todo esto previamente, es para mencionar solamente un aspecto que hace a la vida del trabajador, la comunidad donde vive y lo que debe hacer para acudir a su trabajo diariamente.
Si bien es necesario aportar una política de subsidios para el transporte público de pasajeros, el abuso y la desproporción no son el camino. Mire usted la pequeña comparación que acabamos de hacer. Alguna vez, deberá volver a considerarse, que sea el Estado el prestador dominante del mercado del transporte de pasajeros. Así se podría garantizar si la política es la correcta, tarifa justa, calidad y comodidad necesaria, frecuencia razonable según la comunidad.
El cronograma tarifario anunciado
A partir de ayer, los colectivos del AMBA comenzaron a cobrar una tarifa mínima de 76,92 pesos. El próximo viernes 5 de enero aumentarán los boletos del subte y el 15 los pasajes de tren. El impacto es del 45%, tanto en los colectivos como en los servicios ferroviarios de AMBA, y de un 37,5% en CABA.
Los montos fueron dados a conocer el pasado jueves por el Ministerio de Infraestructura y Transporte de la Nación (MIyTN), a cargo de Guillermo Ferraro, acompañado del secretario de Transporte, Franco Mogetta. La cartera explicó en un comunicado, que para ello convocó a una mesa de diálogo y concertación con los representantes de las cámaras empresarias y de los trabajadores del sector.
Por otra parte, los trenes del área metropolitana cobrarán una tarifa mínima de 37,38 pesos desde el primer minuto del lunes 15 de enero en las líneas Roca, Belgrano Sur y Belgrano Norte; y de 43,38 pesos en las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín y Urquiza.
Mientras que la tarifa del subte se incrementará en un 37,5% y pasará de $80 a $110 a partir del viernes próximo, como parte de un aumento de dos tramos autorizado por el Gobierno de la Ciudad, que se completará en febrero cuando pasará a costar $125.
Los montos informados corresponden a viajes abonados con la tarjeta SUBE, ya que si se paga en efectivo el valor del boleto para las líneas Roca, Belgrano Sur y Belgrano Norte será de 115 pesos y de 150 pesos para las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín y Urquiza.
Fuente: MIyTN / Télam