Si bien la petrolera estatal anunciaría durante el día de hoy el plan de liquidación de las zonas productivas convencionales, trascendieron durante el fin de semana una serie de documentos e informaciones que, aunque no sean oficiales, otorgan al menos una pauta de cuál será la lógica del proceso de abandono de áreas estratégicas de YPF. Se conoció también, el acuerdo de desvinculación o continuidad que se aplicará en Chubut.

Redacción

Según varias fuentes, se conoció el pasado viernes un documento que detallaría a grandes rasgos, cuál y cómo será el proceso de venta por parte de YPF para las 55 áreas convencionales en Chubut, Santa Cruz, Mendoza, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego.

La petrolera de bandera, conducida por cuadros técnicos del Grupo Techint desde la asunción del gobierno de Javier Milei, pretende liquidar todas las áreas entre los meses de junio y julio del corriente año. Si bien, el itinerario sería anunciado oficialmente durante el día de hoy, la información marca que dicho proceso de desguace será coordinado por el banco Santander a través de lo que se divulgó bajo el nombre de “Proyecto Andes”.

Lo que pretende Horacio Marín, presidente de YPF, es que dichas áreas pasen a ser explotadas por operadoras más pequeñas o independientes, y que además se enfoquen en la “eficientización” productiva de reservorios que llevan décadas en actividad.

En criollo, se supone que son pozos “maduros” que, si bien están productivos, el desembolso de dinero para su actividad debe ser cada vez mayor. Por lo tanto, “baja” el proporcional – o tasa – de ganancia potencial que cada área en cuestión pudiera arrojar.

Lo que no interesa a Techint, ni al Gobierno, es ponderar el rol geopolíticamente estratégico que YPF posee en la región y en la explotación de dichos pozos. Aspectos que por otra parte, y más allá de la propaganda, fueron abandonados desde la privatización de la firma en la década del ’90; y que la recompra del 51% de las acciones en 2012 no reparó, ya que el plan de negocios de la petrolera estatal estuvo conducido desde entonces por firmas privadas extranjeras.

En definitiva, y evaluando concienzudamente el proceso de la última década y media, lo que está ocurriendo ahora con YPF, es una “crónica a una muerte anunciada”.

Volviendo al trascendido del “Proyecto Andes”, el Banco Santander divulgó un plan de ventas entre las posibles empresas compradoras, entre las que figuran aliados estratégicos de Techint, subsidiarias de firmas extranjeras, y algunas PyMES a las que se les envió la propuesta para “quedar bien”; poniendo en práctica el refrán de “ser chanchos, pero elegantes”.

Así, las empresas que demuestren interés deberán firmar un acuerdo de confidencialidad denominado “Acuerdo de no divulgación” – en inglés Non Disclosure Agreement (NDA) -, para poder acceder al paquete de datos técnicos y económicos de cada área en cuestión – “data room” le llaman los muchachos -, como también las condiciones de venta que definió YPF.

Según se dijo, las firmas interesadas tendrán un plazo de alrededor de 30 días más para elevar ofertas, en función de lo determinado por YPF: cada área quedó dividida en “clústers” o grupos de bloques de explotación, donde existen áreas de mayor interés con otras que tienen menor potencial.

El proceder para el desguace

En función de lo dado a conocer, el banco Santander administrará el proceso de negociación y confección de contratos para las diferentes áreas en cada provincia.

Sólo Santa Cruz aún no ha determinado definitivamente cómo será dicha transición, ya que YPF está discutiendo con el gobernador Vidal, cómo se estructurará el proceso de venta en esa provincia; unque todo apunta a que la encargada de relicitar las áreas será Fomicruz, la empresa provincial estatal de Santa Cruz.

Así, en función del cuadro precedente, se conoció que en Mendoza, YPF aspira a retirarse de 14 áreas convencionales, que fueron divididas en tres clústers: Mendoza Norte, Mendoza Sur, y Llancanelo.

El primero, agrupa a los bloques maduros Barrancas, Río Tunuyan, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras. La producción total de Mendoza Norte, ubicado sobre la cuenca Cuyana, es de 11.725 barriles diarios de petróleo (bbl/d), mientras que suma 99 km3/d de gas.

Mendoza Sur, que está también en la cuenca Neuquina, contiene El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chuhuido de la Salina S y Concluencia Sur. Produce 2.090 bbl/d de crudo y 844 km3/d de gas. El clúster Llancanelo cuanta con las áreas Llancanelo y Llancanelo R y produce 1.818 bbl/d de petróleo y 2 km3/d de gas.

La provincia de Río Negro (dos campos) tiene el clúster SP-PB con el área Señal Picada – Punta Barda, que produce 4.022 bbl/d de petróleo y 86 km3/d de gas y el clúster EFO, donde está el campo Estación Fernández Oro, con una producción de 1.389 bbl/d de crudo y 890 km3/d de gas.

Chubut (cinco campos) tiene el clúster El Trébol con el área El Trébol – Escalante, con 7.112 bbl/d de petróleo y 38 km3/d de gas, y el clúster Campamento Central – Cañadón Perdido con el área homónima, que alcanza los 1.546 bbl/d de crudo y 5 km3/d de gas. Además, Chubut cuenta con el clúster que agrupa a las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga con 416 bbl/d de petróleo y 15 km3/d de gas.

La provincia de Neuquén (siete áreas) tiene Neuquén Norte que agrupa los campos maduros Señal Cerro Bayo, Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz y Las Manadas y produce 2.665 bbl/d de crudo y 121 km3/d de gas. El clúster Neuquén Sur con Al Norte del Dorsal, Octágono y Dadin y tiene una producción de petróleo de 1.266 bbl/d y 419 km3/d de gas.

Por último, Tierra del Fuego (dos bloques) tiene las áreas en un mismo cluster (TDF) con los campos Poseidón y Magallanes, con una producción de 1.693 bbl/d de crudo y 1.131 km3/d de gas.

¿Qué pasará con los trabajadores de la actividad?

Poco se conoce sobre cómo se abordará el proceso de desvinculación del personal perteneciente a YPF y afectados a las 55 áreas en cuestión. Por el momento, esta Redacción pudo saber cuál fue el acuerdo de los petroleros chubutenses con la empresa, y es probable que las otras provincias adopten regímenes similares.

Así, el Sindicato de Petroleros Privados de Chubut y la petrolera de bandera, acordaron que YPF garantizará el pago del sueldo hasta que las nuevas operadoras se hagan cargo de las áreas en Chubut. Además, se indemnizará a los trabajadores que no deseen continuar en la empresa.

Es decir, se implementaría un sistema de “retiro voluntario”, donde los trabajadores recibirán la indemnización correspondiente prevista en el acuerdo. Por otro lado, para aquellos que continúen, YPF comunicó que “se va a pagar el salario hasta que entre la nueva operadora”.

El acuerdo, firmado por Jorge Ávila, secretario general del sindicato, y el presidente de YPF, Horacio Marín, contempla el pago de 13 sueldos más las indemnizaciones por los años de servicio a los trabajadores que decidan desvincularse de la empresa. Para aquellos que opten por esperar la llegada de una nueva operadora, se les pagará el 80% de sus salarios durante un plazo de 3 meses, con el compromiso de reincorporarse a la actividad cuando se haga cargo una nueva empresa.

Más allá de estos acuerdos, el cuadro general en todas las provincias implicadas es de resignación y escasa reacción de los sectores directamente vinculados ala actividad, como los que corresponden a cadena de proveedores y servicios.

Argentina está en la puerta de perder definitivamente una de sus empresas símbolo de soberanía política, económica y energética. Movilizadora del avance industrial y tecnológico, además de ser vehículo de fomento tanto productivo como poblacional en todo el territorio nacional.

Mientras tanto, seguimos en shock. Todos los días hay varias “nuevas” y corridas de arco. La desarticulación política de la oposición y las organizaciones del pueblo es más que evidente.

Fuente: La Opinión Austral / Econojournal