Tanto el INTA como entidades privadas de la provincia, publicaron una serie de documentos de panorama hídrico, situación de las precipitaciones y evolución de los cultivos.

Redacción

A partir de sendos informes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, se conocieron los estados de evolución de los cultivos de la zona centro norte de dicha provincia como así también del régimen de lluvias y las perspectivas hídricas para esa región.

Los datos, corresponden a los departamentos santafecinos de la mencionada región, destacándose Castellanos, Las Colonias, San Cristóbal, San Martín y 9 de Julio. Los datos publicados, cuyo corte provine de mediados de la semana pasada, destacan que las lluvias que se vienen registrando han dificultado las tareas de siembra del trigo, pero a la vez favorecen las condiciones para el proceso de siembra de soja.

Así, se estima que la expectativa de siembra de soja temprana alcanza a 1.050.000 has., de las cuales se llevan implantadas unas 367.500, que equivale al 35% de avance, con buena humedad en la cama de siembra, germinación y desarrollo vegetativo.

Entre las labores primordiales que fueron relevadas, el informe consigna que lo principal actividad estuvo abocada a la roturación de suelos; aplicación de insecticidas; aplicación de herbicidas; siembra de algodón; siembra de soja temprana; y la cosecha de trigo.

Respecto de este último, la Bolsa de Comercio, consignó que la condición climática permitió el avance de la cosecha, y que los rindes obtenidos reflejaron el impacto de las lluvias heterogéneas, irregulares o variables que se produjeron durante el ciclo del cereal y que fueron enunciados para cada área.

Así, en el norte provincial, los departamentos Nueve de Julio, Vera y General Obligado, registraron valores mínimos de 7 – 10 qq/ha, máximos entre los 23 – 25 qq/ha y lotes puntuales de 40 qq/ha. En cuanto al centro, los departamentos San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay, consignaron valores mínimos de 8 – 11 qq/ha , máximos entre los 23 – 25 qq/ha y lotes puntuales de 40 qq/ha.

En los departamentos Castellanos, Las Colonias y La Capital, tuvieron valores mínimos de 10 – 12 qq/ha, máximos entre los 30 – 34 qq/ha y lotes puntuales de 50 qq/ha. Finalmente en el sur, los departamentos San Martín y San Jerónimo, con valores mínimos de 15 – 18 qq/ha, máximos entre los 35 – 38 qq/ha y lotes puntuales de 52 qq/ha.

Respecto del maíz temprano e informe consigna que los maizales de primera se encuentran en estado bueno a muy bueno y con cultivares excelentes, que aprovecharon los abundantes contenidos de humedad en los suelos.

En el noreste, las implantaciones se realizaron en la ventana óptima de siembra y fueron beneficiadas por las lluvias, el cereal prosiguió su normal desarrollo de las etapas fenológicas, propias de cada parcela y, en el resto del área centro norte provincial, las escasas a nulas disponibilidades de agua útil en la cama de siembra, obligaron a un corrimiento o desfasaje de 25 a 30 días de la fecha ideal, principalmente en el área de influencia de las cuencas lecheras.

Lluvias y pronóstico

Según datos de la Experimental Rafaela del INTA, se registraron sólo 28,6 mm., contra una media de 84 mm. Un informe detalla la situación del sector productivo en los departamentos de la región: agricultura y ganadería de carne y leche.

Las precipitaciones registradas y medidas resultaron las menores en el período de los últimos diez años, que habían tenido su registro más bajo en 2019, con 32,7 mm. en octubre de ese año. Por contrapartida, en 2016 fueron de 139 mm. y en 2017, 147,3 mm. La media para el mes, según la serie histórica del INTA, es de 88 mm.

Aunque el escenario comenzó a cambiar a partir de noviembre, con las lluvias que están permitiendo recuperar niveles de humedad en el perfil de los suelos de la región, igualmente se arranca desde muy abajo: las lluvias de octubre fueron sólo el 33% de lo esperado y las napas, en ese período, descendieron a 6,30 metros. Además, las temperaturas fueron en promedio, durante octubre, 2,4° más elevadas que las históricas para la misma época del año.

Desde el INTA Reconquista, por su parte, a finales de la semana se publicó un informe especial con perspectivas meteorológicas hasta el mes de febrero, donde se indica que las «probabilidades de precipitaciones darán por encima de lo habitual en nuestra zona». El informe sostiene que la misma tendencia se refleja también en las temperaturas, aunque en el resto del norte provincial se espera que se mantengan en los rangos normales. «Este cambio supone un hito frente a la sequía que se extendió a lo largo de 4 año», destaca el INTA.

Las precipitaciones registradas desde octubre confirman el fin de la fase de Niña, dando paso a la fase de Niño. Esto implica la probabilidad de precipitaciones por encima del promedio histórico a nivel regional, destacando que este fenómeno no es local, sino que abarca una extensa área geográfica en América del Sur.

Considerando ese contexto, es importante subrayar -dice el informe- que «esta transición no implica una corrección inmediata del déficit hídrico existente. Sin embargo, con el tiempo, se espera una recuperación progresiva en la recarga de los acuíferos, el llenado de represas y la recuperación de los aljibes en el amplio norte, donde el acceso al agua subterránea ha sido limitado».

En términos de calidad química del agua, las recomendaciones vigentes sobre los sistemas de captación, almacenamiento y distribución del recurso deben mantenerse para garantizar la recepción adecuada del agua proveniente de estas precipitaciones.

Se hace hincapié en la necesidad de invertir en la infraestructura necesaria para aprovechar al máximo esta situación climática favorable y así asegurar buenas condiciones para el futuro.

Fuente: INTA / BCSF