Massa y Bahillo anunciaron medidas para los sectores avícola, tambero y agropecuario, de cara a compensar las consecuencias de la gripe aviar, el desfasaje del precios en la cadena láctea, e impulsar la siembra de la fina en los próximos días.

Redacción

El “superministro” casi presidente que no es candidato pero actúa como tal, Sergio Massa, en conjunto con el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, anunciaron desde la localidad bonaerense de Navarro, que se destinarán $10.250 millones, para ayudar a los productores de avícolas que sacrificaron animales por la gripe aviar y dar formal presentación a una nueva edición del programa “Impulso Tambero”, entre otras medidas.

De esta manera, los fondos mencionados se dividirán en $7.500 millones para la cadena aviar y $2.756 millones para el sector lácteo. Además, tras los “ruidos” y reclamos de diversos actores de la cadena, se anunciaron una serie de políticas de cara a acompañar la siembra de los cultivos de invierno – trigo y cebada -, facilitando cierto acceso al sistema de créditos para productores.

Respecto de la cadena avícola, el denominado “Plan Aviar”, destinará la suma mencionada a los productores avícolas comerciales – de mediana y gran escala -, y a los de traspatio – de baja escala o “gallinero grande” – que debieron sacrificar animales ante la gripe aviar. Según se explicó, cada uno de estos sectores tendrá su línea específica de asistencia.

Por un lado, el monto de la asistencia por productor se determinará a partir de la valoración económica de las categorías de aves domésticas y productos (huevos) realizado por el INTA y de las cantidades de aves sacrificadas y productos destruidos. Aquí es donde entre la primera diversificación, donde se tendrá en cuenta la cantidad de aves criadas o sacrificadas, y lo subproductos derivados de la producción. Respecto de esto último, el principal es el huevo.

Por otro lado, los productores cuyos animales fueron sacrificados previamente a la puesta en vigencia de estos programas en el marco de las medidas sanitarias dispuestas por SENASA, contarán con 30 días para solicitar el ingreso a los mismos.

En cuanto al sector lácteo, se dio formal anuncio de la quinta cuota del “Impulso Tambero”, totalizando un fonde de algo más de 2.755 millones de pesos. El nuevo tramo comprende una actualización del monto por litro, que asimismo posee diversificaciones en función de la escala productiva de cada establecimiento tambero.

Así, se establecen $20 por litro para los productores de hasta 1.500 litros, y $15 para los productores de entre 1.501 litros y 5.000 litros inclusive. Además de incrementará el tope máximo a recibir por productor, y se llevará hasta los $ 800.000 totales sumando todas las cuotas.

En el sector, hubo algunos cometarios sarcásticos respecto del anuncio. Unos cuantos tamberos adheridos al programa, acusaron que “se promete la quinta cuota y todavía no terminaron de pagar la segunda”.

Los anuncios de cara a la inminente siembra del trigo que comienza en las próximas semanas, dieron a conocer dos medidas. Por un lado, el “canje” de producto por insumos (fertilizantes, fitosanitarios y otros insumos), de cara a que los resultados del trabajo del productor puedan tomarse como instrumento de pago. En criollo, aunque en el anuncio no fue debidamente aclarado y habrá que esperar a que se publique la letra chica de la normativa, el productor entrega o compromete una cantidad determinada de toneladas de trigo, a cambio de una cantidad determinada de agroquímicos.

Se supone que el entuerto de conducir con todo el plano intermediario en el mercado interno de dichos insumos (que en un 85% provienen del extranjero), estará a cargo de la propia Secretaría de Agricultura. Es decir, la importación de los mismos, comercialización interna y distribución.

La otra medida de cara ala siembra de la fina, será la de reforma de ciertos aspectos de la regulación establecida por el Banco Central, para poder facilitar el acceso a financiamiento vía crédito; además de modificar los montos base y que el productor pueda hacerse de mayor cantidad de dinero.

Se trata de la Comunicación 7720 del BCRA, la cual estableció durante el mes de marzo, una suba de tasas de interés en los créditos, para aquellos productores vendan menos del 95% de su producción declarada. Cosa que causó un revuelo importante en el sector, y desató un carnaval de silobolsas.

En fin…. Ya sabemos que es un remate de noto muy trillado, pero la mano viene así: hoy se dicen, mañana se desdicen. Todos protestan y nadie hace lo que debe hacerse: nacionalizar el comercio exterior y planificar la producción.

Veremos cómo sigue.

Fuentes: MEconN / SAGyPN