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La información elaborada por la fuente, afirma que más del 70% de la producción agropecuaria se realiza sobre campos alquilados. Propiedad, uso, tenencia y distribución de las tierras productivas.

Por Pablo Casals

Los distintos relevamientos afirman que el 70% de la producción agropecuaria nacional se lleva adelante en campos arrendados. Otra forma de decir lo mismo es que los productores no son propietarios de la tierra que trabajan; al tiempo que tampoco es dueño pleno de la producción que obtiene. Días atrás cubrimos algunas características del mercado inmobiliario rural y sus rentas leoninas.

Coincidimos a grandes rasgos con el colega entrerriano Darío Lima, plantea que el gran debate pendiente está dado por el uso, tenencia, propiedad y renta de la tierra. Cuatro factores que desde el sentido común se piensan concentrados en una misma persona – el productor -, pero que puede tener perfectamente cuatro actores distintos.

A los alto costos de los insumos agropecuarios, la inestabilidad climática y la volatilidad de precios que no dependen en absoluto del productor, y no puede establecer condiciones mínimas de sostén, el valor del arriendo le resulta una carga insostenible.

Algunos gobiernos provinciales vienen siguiendo de cerca la problemática. Desde la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (SAFCI) de la provincia de Entre Ríos, estiman que “deben generarse condiciones para poder avanzar en un proceso de reforma agraria, o en un proceso de entrega de tierras, de compra de tierras estatales y entrega de esas tierras a quienes quieran trabajarla”.

La propuesta se sustentaría a partir de la implementación por parte del Estado Nacional de una línea de créditos similares al Procrear con tasa subsidiada destinadas a comprar tierras para producción. De allí que desde la dependencia se considera posible avanzar en una reforma agraria o en un proceso de acceso a la tierra porque hay disponibilidad de terrenos fiscales. Incluso proponen la utilización de las escuelas rurales abandonadas para generar polos productivos.

Desde la Federación Nacional Campesina (FNC) en la provincia de Buenos Aires se proponen “desalambrar”. Pero en realidad, la postura de la FNC es que se establezca una norma regulatoria para los arriendos, y otra para el acceso a la tierra. Manifiestan que entre los altos costos, los insumos dolarizados, más la burbuja inmobiliaria “se hace imposible comprar una hectárea de tierra”.

La idea de “desalambrar”, surgió a partir que se cayera en la cuenta que por más que se utilicen las tierras ociosas aún en manos estatales, no alcanzaría para cubrir la demanda productiva que tiene el pequeño productor arrendatario: “no puede ser que en la Argentina haya pequeños productores sufriendo cuando hay una gran concentración de la tierra en pocas manos”.

Tanto las propuestas del funcionario como la indignación de los productores, reflejan cosas reales, pero con la improvisación misma que encierra toda desesperación.

El modo de producción agropecuario vigente en Argentina está agotado. Puede durar tres o cuatro décadas más; pero su lógica ya mismo es insostenible.

Existe sin embargo un principio de solución definitiva que está amano de los Diputados y Senadores nacionales. Desde hace unos meses tiene estado parlamentario el proyecto de Ley con expediente N° 1.154 -D-2023. El mismo propone la creación de un nuevo Instituto Argentino de Promoción del Intercambio acorde a las necesidades del siglo XXI. Es decir, el IAPI XXI.

El proyecto establece y explica cómo organizar el aparato productivo argentino a partir del ejercicio del comercio exterior por parte del Estado Nacional, y que el mismo organismo fije precios sostenes para cada eslabón de las cadenas productivas internas.

Además, está contemplado que el nuevo IAPI brindaría servicios, seguros y certificaciones. Puesto a producir el campo a tope, los tenedores de tierra ociosa destinada a la especulación, responderían con un fuerte impuesto a la renta potencial de la tierra.

El proyecto – presentado en el Congreso por el diputado Toniolli – es impulsado por el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), junto a otros tres relacionados a la industria naval y la creación de una empresa nacional de transporte y la recuperación de la marina mercante de bandera. Asimismo, el MLN presentará a Martín Ayerbe con su candidatura a Presidente de la Nación en las PASO de agosto próximo.

El debate es bicentenario y ancestral en Argentina. Lo que nos sorprendió es que esté tomando repercusión en los medios especializados del agro.

Fuentes: El Diario / Código Campo

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