Bolsillos flacos, mayor cantidad de producto ofrecido al público dados los costos de conservación, y caídas de los promedios generales, hablan de una situación preocupante para la fruticultura y las pomáceas en general. Los problemas vienen de lejos.
Redacción
La caída del precio y la demanda de la manzana en el mercado interno generó sorpresa. Según las estadísticas de ese sector frutihortícola, a estadística oficial muestra que, por primera vez en los últimos once meses, el precio promedio de la manzana en las góndolas locales aumenta a un ritmo menor que el del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Así, en agosto del año pasado de 2022 los precios de la manzana al consumidor habían crecido 74% en términos interanuales contra el 79% que lo hizo el IPC. En los meses subsiguientes, los valores de la fruta en cuestión subieron a una tasa muy por encima del índice de precios promedio nacional. Pero el mes pasado volvió a ubicarse por debajo del IPC.
Para el sector es un hecho significativo, porque da una pauta de los problemas en la demanda. En criollo, las familias dejan de comprar fruta porque necesitan garantizar otros alimentos. Por lo cual, la desaceleración de los precios, es vista como al negativo.
Los precios promedio oscilan entre la venta al público en el Mercado Central, comercios de cercanía, y cadenas de supermercado, en un espectro promedio de 500 a 2.000 pesos por kilo.
Según un informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la caída de precios de generó por una mayor oferta de manzana en el mercado. El organismo afirma que durante agosto, los distintos envíos de dicha fruta alcanzaron los 21.600 toneladas. Si bien, comparado estacionalmente, dicha cantidad supera en casi un 10% a los guarismos anteriores. Pero comparado con lo enviado a la venta entre 2019 y 2022 la cifra es inferior en un 5%.
SENASA estima que entre septiembre y fin de año, los precios en góndola difícilmente tengan un repunte. La recomendación del organismo que es que, se estima que la inflación continuará siendo de dos dígitos al menos hasta enero, por lo cual el poder adquisitivo del salario cuando menos quedará estancado. Además, recuerda que dado que los costos de frío en alza, los productores y las empresas deberán ser muy cautos a la hora de especular con la fruta que tienen almacenada.
El SENASA, también informó que entre enero y agosto de 2023, se exportaron 51.056 toneladas de manzanas, que marcó una recuperación del 28% con respecto a enero-agosto de 2022, siendo principales destinos Brasil, Bolivia y Paraguay.
Además, estimó los números generales de producción. La misma habría alcanzado las 388.407 toneladas de las cuales 148.379, un 38% fueron al mercado interno y otras 188.972 toneladas, el 49 % al sector industrial. Las manzanas procesadas en la Patagonia fueron 164.808 toneladas un 87% del total y fuera de esa región otras 24.163 toneladas otro 13%.
Fuente: SENASA / Más Producción