El mes pasado los precios de la carne subieron por debajo del 11% que publicó INDEC como índice de inflación. Eso no sólo denota una baja en el poder de compra, sino también con el precio de faena y el abastecimiento del mercado.
Redacción
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó días atrás que la inflación de marzo fue de 11%, pero los promedios de los cortes que mide ese organismo (asado, carne picada, paleta, cuadril y nalga) aumentaron en promedio 9%. En tanto, la medición del IPCVA da empate en zona AMBA y Córdoba dio un incremento de 8% en Rosario.
En febrero sucedió algo similar. La inflación promedio fue de 13% pero los cortes cárnicos, según la medición de IPCVA en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, subieron entre 6% y 8%, consignó el informe publicado por Federación de la Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).
La caída del poder de compra del salario y las complicaciones para exportar se reflejan en los niveles de precios de la cadena de ganados y carnes. El precio de la carne en la góndola está cayendo en términos reales e impacta en los valores del ganado para la faena.
Asimismo, el sector se queja porque para ellos la exportación tiene un dólar atrasado con costos en alza y pierde cada semana competitividad.
Trascartón, China viene reduciendo sus importaciones de materias primas porque las está sustituyendo. Según las fuentes, entre los ítems a incluir es la compra exterior de carnes. Desde el Mercado Ganadero de Rosario (RosGan) afirman que la participación china “retrocederá en un 5% respecto de 2023, dato que significaría el primer cambio de signo importante dentro de esta tendencia ascendente”.
El dato preocupa a los frigoríficos. En un contexto de caída en las cotizaciones internacionales, el negocio mantenía sus números a partir de una relativa estabilidad en los volúmenes exportados. Pero si se confirma esta retracción en China, la mayor participación de Estados Unidos en los envíos de carne vacuna puede tener un impacto negativo en el ingreso de divisas en este sector.
Lógicamente, esto significa un problema adicional para una Argentina necesitada de divisas y que también está viendo cómo caen permanentemente las proyecciones de ingresos de dólares como consecuencia del desplome de los precios internacionales y de los problemas que atraviesa la cosecha argentina.
Impactos directos sobre el sector
Según datos oficiales chinos, el valor promedio que pagaron por tonelada importada en 2023 retrocedió -para todos los orígenes- un 21%, al pasar de U$S 6.600 en 2022 a menos de U$S 5.200 al año siguiente.
Para el primer trimestre de 2024, desde la entidad rosarina consideraron que los ajustes continúan marcando caídas interanuales del 10%, con promedios que rondaron los U$S 4.800 la tonelada. Por el momento, el mayor volumen de compras que sigue mostrando ese destino compensa la caída de precios.
Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que realiza estudios de todo el mundo para analizar la dinámica internacional de los mercados agropecuarios, de confirmarse lo del descenso de comprar chinas, significaría en dólares, un nivel de ingresos anuales un 16% inferiores a los del año pasado.
En un negocio en donde cada tonelada cuenta, Estados Unidos sigue incrementando su participación con un aumento significativo de su abastecimiento externo, a partir de una incipiente recuperación en el volumen de producción. Se espera que las importaciones estadounidenses representen el 15% del comercio mundial de carne vacuna, frente al 14% en 2023 y esto compense con creces la reducción de las importaciones de carne vacuna de China.
En los tres primeros meses de 2024, Brasil y Argentina vacuna mostraron un comportamiento similar en relación al mercado chino, aunque con algunos matices. En el caso del vecino país hubo una leve reducción, que de un año a otro pasó de representar el 56% de las ventas al 52%. En Argentina, volvió a concentrar el 75% de los despachos este año, contra el 73% registrado en igual periodo de 2023.
Pero los números muestran que esta situación llegó para quedarse. Según el INDEC, entre enero y marzo nuestro país exportó 164.932 toneladas, de las cuales 123.495 toneladas se destinaron a China. Estos despachos generaron divisas por U$S 405 millones, con una tonelada que en promedio cayó de U$S 3.785 a U$S 3.287, un 13% menos en la comparativa interanual.
Fuente: INDEC / ROSGAN / Noticias AgroPecuarias