“Es todo casualidad y coincidencia; pero jugá a unir los puntos”. Y los unimos… Una maravilla. El manual de cómo ser un explotador de recursos estratégicos, necesitar inversiones en infraestructura operativa, que venga el Estado y te pague por hacerlas, mientras llorás por supuestas persecuciones fiscales y “reglas poco claras”. Mira, lea.

Por Pablo Casals

¡Chocho andaba yo! Un viejo amigo de mis andanzas patagónicas me mandó un mensaje contándome que gracias al gasoducto, oleoductos y yerbas varias, andaba con trabajo y podía después de muchos años relajarse un poco, pensar hacia adelante, y esas cosas que hacen a la vida digna de ser vivida.

Él es un prestador de servicios generales, arregla lo descompuesto, une lo desarmado, y es baqueano en la región: conoce cada milímetro cuadrado de la franja que va del Atlántico a los Andes; y del río Las Calas al Negro. En su relato, me explicó detalles que viene sucediendo en Vaca Muerta respecto de ciertas operatorias, obras, proyecciones y empresas que “juegan” el partido por quedarse la mejor parte.

El amigo también me comentó que le había estado dando una manito a unos muchachos conocidos para que puedan entrar a trabajar en la obra del gasoducto “Néstor Kirchner”, ya que Techint y SACDE – la unión de empresas que realiza la obra – estaba pidiendo gente. La conversación siguió un buen rato y derivó en otros temas; pero la finalizó con la siguiente frase: “Es todo casualidad y coincidencia; pero jugá a unir los puntos…”.

Y le hice caso al amigo…

Y asocié cosas. Se supone que cuando uno trabaja en esto del periodismo tiene un almanaque y un diccionario en la cabeza, que automáticamente se activa ante cualquier disparador que después se respalda en el archivo, las fuentes y los datos oficiales. Algo de eso hay; pero tampoco tenemos la precisión de una máquina y por ende hay cosas que se escapan.

Y tenía razón mi amigo…

Efectivamente, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Techint – SACDE, la semana pasada publicó una serie de convocatorias de personal destinadas a cubrir puestos en la Etapa 1 de la obra del mencionado gasoducto. Esta UTE será la encargada de los primeros dos tramos que constan de un total de 440 kilómetros; al tiempo que también fue la que presentaron la oferta más baja para el tramo Mercedes – Cardales. El trazo total unirá Tratrayén (Neuquén) – Salliqueló (Buenos Aires) – Mercedes (Buenos Aires) – San Jerónimo (Santa Fe); y están estudiando la extensión del mismo hacia la frontera con Brasil.

Hay detalles que a veces se cree que se saben en todas las mesas argentinas, pero no es así. La firma Techint Ingeniería y Construcción – perteneciente a la familia Rocca – provee servicios de ingeniería, suministros y construcción para “proyectos de complejidad”. Mientras que SACDE (Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico), se dedica a la construcción de obras públicas y de infraestructura para las industrias relacionadas con la energía.

Otra gran obra que se está llevando adelante en la región, aunque aún en la etapa de planeamiento de una buena parte, es el segundo oleoducto de OldeVal (Oleoductos del Valle). Según los anuncios, el proyecto “Duplicar”, en su módulo 2, sería adjudicado a la UTE Techint y SACDE. En este caso, se trata del tramo del ducto recorrerá desde Pichi Mahuida (Río Negro) hasta Puerto Rosales (Buenos Aires).

Hasta acá, lo que asombra o molesta, es que todas las obras recaigan en manos de la misma UTE. Pero hay otros puntos para unir.

Por ejemplo, es de público conocimiento que Techint, entre otras cosas posee las firmas: Tenaris, Ternium, Tenova, Tecpetrol y Humanitas. Además, mantiene presencia y actividad en varios países del mundo: Bolivia, Brasil, Colombia, Canadá, Estados Unidos, Ecuador, Guatemala, Indonesia, Italia (de donde son oriundos los Rocca), Japón, México, Perú, Rumania, Venezuela, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Sudán, Uruguay, y Trinidad y Tobago.

SACDE por su parte, es la firma que originalmente se denominó IECSA perteneciente a la familia Macri; y también desarrolló actividades en los países de la región. En teoría, la firma fue transferida por los Macri a la familia Calcaterra – con la que está emparentada -; y estos a su vez, la vendieron a Marcelo Midlin (propietario de Pampa Energía).

Este último se hizo de un socio internacional para llevar adelante SACDE: el grupo Tavistock, propiedad del inglés Joe Lewis (sí, el mismo de Lago Escondido). Con la colaboración del magnate, Midlin pudo complementar algunas “patas” que no abarcaba Pampa Energía hasta el momento; y a su vez el inglés, obtuvo capital tangible para sumar y respaldar sus operaciones financieras globales.

Hasta acá supongo que a la lectora y el lector les dio un poco de bronca todo esto. No es un secreto que nosotros develamos. Toda esta información es pública hace mucho tiempo; sólo faltaba unir los puntos. Pero antes de cerrar, queremos contarles dos cosas más de las que me comento el mencionado amigo.

Respecto del proyecto del oleoducto “Duplicar”, las principales empresas beneficiadas serán: YPF, Shell, Vista, Pan American Energy (PAE), Chevron, Pluspetrol, Tecpetrol y ExxonMobil. Vuelva a leer: la firma estatal, angloholandeses, argentinos aprovechadores 1, argentinos aprovechadores 2, yanquis, holandeses, Techint y otros yanquis.

En cuanto al “Néstor Kirchner”, tenemos que las principales explotadoras de gas en Vaca Muerta, y se supone usuarias del gasoducto serían: YPF, Tecpetrol, Total Energy, PAE y Pampa Energía.

Es decir, la misma UTE que cobra por la realización de las obras tanto del gasoducto como del oleoducto, esta compuesta con dos de las principales firmas explotadoras y exportadoras tanto de gas como de petróleo.

¿No se supone que existe un “interés especial” en estas firmas para las obras se lleven adelante? ¿Las puestas inversiones para mejorar la capacidad de comercialización no sólo les saldrá gratis, sino que además cobrarán por la construcción de la obra?

¿No hay nadie que se ponga colorado por esto?