Cocina Salvaje 12: la cebolla se morfa y te cura

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Cocina Salvaje 12: la cebolla se morfa y te cura

Recetas simples y remedios naturales. Buenos, bonitos y baratos. Animate, buscá, juntá, prepará, comé y saná. Casi seguro que tenés cebolla en tu casa y varias alternativas comestibles donde poder incorporarla. Pero es probable que no sepas tanto de sus propiedades curativas y medicinales. Aquí te dejamos algunos. datos

El Editor Federal*

La cebolla (cuyo nombre científico es Allium cepa) está compuesta por fibra, hierro, calcio, manganeso, selenio, fósforo, cobre, magnesio, potasio, sodio, vitamina C, B, B1, B2, B5, B6, B9, colina flavonoides, alicina, fenoles, quercetina y distintos compuestos azufrados.

Comer cebolla, es un gran aliado de la salud. Además de formar parte de nuestra dieta y estar presente en nuestras comidas, la cebolla también tiene beneficios medicinales.

Valoración nutricional

En la composición de las cebollas se debe tener en cuenta su apreciable aporte de fibra y su contenido en minerales y vitaminas. Las cebollas son una buena fuente de potasio (por ello están indicadas en los casos de hipertensión), y presentan cantidades importantes de calcio y hierro.

Las cebollas son ricas en flavonoides y en compuestos azufrados (sulfóxido alquil cisteína), responsables de su aroma. Entre los flavonoides, los antocianos son los responsables del color rosado o violáceo de determinadas variedades de cebolla; pero sobre todo destaca el contenido en quercetina con una importante función antioxidante. La quercetina contribuye a la inhibición de la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL-Colesterol), previniendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

También se han relacionado los flavonoides presentes en la cebolla con la reducción de la tensión arterial y con una actividad antiagregante plaquetaria (impiden la formación de trombos). La quercetina presente en la cebolla es además, fácilmente absorbida por el organismo (cuatro veces mayor que la de la quercetina procedente de la manzana o el té), lo que ayuda a alcanzar los niveles de antioxidantes necesarios para la promoción de la salud. Algunos estudios indican que los compuestos sulfurados que contiene la cebolla ejercen un efecto protector en el inicio de la carcinogénesis. Concretamente, los estudios realizados en humanos han mostrado un efecto protector frente al cáncer de esófago y estómago.

Por otra parte, componentes derivados de las cebollas han demostrado poseer actividad antiasmática. La capacidad antiasmática y antiinflamatoria de las cebollas se debe en parte a la presencia de tiosulfinatos (compuestos azufrados). Además, la cebolla cruda ejerce un potente efecto antifúngico y antibacteriano. Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen una buena fuente de estos componentes.

Propiedades medicinales

Las propiedades de la cebolla, principalmente antimicrobianas, han hecho que este vegetal haya sido utilizado durante siglos como antibiótico natural y agente antifúngico. También posee propiedades antiespasmódicas e inmunoestimulantes, que han sido corroboradas por la ciencia moderna. Hoy en día, los beneficios de la cebolla se han popularizado mediante los siguientes usos medicinales:

Tratar infecciones respiratorias. Las propiedades de la cebolla, tanto antiespasmódicas como antimicrobianas, se han utilizado durante miles de años para tratar todo tipo de enfermedades respiratorias, desde asma y bronquitis, hasta resfriado común y gripe.

Fortalecer la inmunidad. La cebolla tiene la capacidad de estimular la respuesta inmune, protegiendo al cuerpo humano del ataque de hongos y bacterias dañinas.

Reducir los niveles de colesterol. Los compuestos azufrados de la cebolla han demostrado ser efectivos al reducir la excesiva producción de colesterol dañino en el cuerpo.

Además, se cree que la cebolla es útil para promover la salud cardiovascular al mejorar la circulación sanguínea, regular la presión arterial y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.

¿Cómo funciona la cebolla en nuestro organismo?

El principal ingrediente activo detrás de los beneficios medicinales de la cebolla es la alicina, un compuesto azufrado que abunda en todas las especies de Allium. Otros fitocompuestos importantes en las cebollas incluyen fenoles y flavonoides.La alicina afecta la síntesis de ARN, inhibiendo la reproducción de virus y bacterias, mientras el alto contenido de ácidos fenólicos y flavonoides, especialmente quercetina, otorga a la cebolla propiedades antioxidantes, inhibiendo el daño celular causado por los radicales libres. La tasa de absorción de la quercetina de cebolla es el doble que la de la planta del té y más del triple que la de la manzana.

Un prometedor estudio sugiere que las cebollas pueden ser útiles para reducir los niveles de colesterol que influyen en la inflamación del hígado. Se ha demostrado que consumir cebolla produce cambios en el metabolismo de los ácidos grasos, ayudando a la recuperación del daño oxidativo debido al exceso de colesterol. Además, el extracto de cebolla ha demostrado ser efectivo para controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre en mujeres con diabetes gestacional.

Efectos secundarios

La cebolla tiene un efecto secundario desagradable, al irritar los ojos y desencadenar la inflamación de las glándulas lagrimales. La alinasa es una enzima que interactúa con un compuesto azufrado llamado alicina cuando el tejido de cebolla está dañado, generando diferentes ácidos sulfónicos, los cuales son responsables de hacer llorar a las personas al cortar el bulbo de cebolla crudo.

La cebolla también puede causar dolores de cabeza y flatulencia en personas sensibles, particularmente aquellas que sufren del síndrome del intestino irritable (SII).

Precauciones de la cebolla

Los diabéticos que toman medicamentos también deben ser cautelosos al consumir cebolla, ya que potencialmente puede reducir los niveles de azúcar en la sangre hasta el punto de causar hipoglucemia.

No es necesario evitar por completo la cebolla durante el embarazo y la lactancia; sin embargo, debe consumirse en cantidades moderadas.

Muchas veces tenemos grandes soluciones que llegan de la mano de cosas muy simples y están al alcance de la mano. Una buena alimentación y consumir té y remedios naturales de diferentes hierbas medicinales pueden prevenir enfermedades.

*Producido por Patricia Mina. Colaboradora permanente de Chasqui Federal Noticias. Preside la Asociación de Cosmética natural Argentina (ACNA); y realiza trabajo de CM en múltiples ámbitos.

Fuente: HerbaZest (la lámina central fue adaptada por Patricia Mina)

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