Empresas privadas se suman a los despidos y continúa el éxodo de multinacionales. En lo que va del año, Changomás, Bimbo, PepsiCo, Topper, Danone, Puma, El Nobel, América TV o Bridgestone son algunas de las firmas que echaron personal. Algunas compañías extranjeras venden sus filiales locales, como HSBC, Clorox, Prudential o Xerox, y que se arregle el que venga detrás.
Redacción
Las maravillas del plan económico actual, la concepción del Estado del Poder Ejecutivo Nacional, y su caracterización respecto de las familias trabajadoras argentinas, muestra en tiempo récord cuáles son los problemas que se avecinan a raíz de los despidos masivos.
El Gobierno despide trabajadores estatales; las PyMES, comercios y talleres despiden trabajadores del ámbito privado, y algunas multinacionales se van del país o dejan a la buena de Dios a sus filiales locales. La excusa es simple: hay que bajar la inflación, y no hay mejor manera de hacerlo que acaparar pesos en los bancos, y deprimir la actividad económica y laboral lo más posible.
Si el consumo interno se derrumba, la inflación disminuye paulatinamente. De esta manera, en la lista de las empresas de renombre que despidieron personal este año figuran:
Mabe: la mexicana de electrodomésticos, que había comprado la local Drean, echó a 200 empleados en su planta de Luque, Córdoba. No es la única empresa del sector con despidos: la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció 8.000 cesantías.
Changomás: la supermercadista de Francisco de Narváez desvinculó a 12 en Paraná.
Bimbo: la panificadora mexicana cesó en su trabajo a 20 en Córdoba.
PepsiCo: la firma norteamericana de snacks despidió a 36 en Mar del Plata.
Topper: la fabricante de zapatillas brasileña, del grupo Camargo Corrêa, echó a 117 en Tucumán.
Danone: la láctea francesa exoneró a diez en su fábrica de Longchamps, partido de Almirante Brown.
Puma: la alemana de zapatillas despidió a 20 en La Rioja.
Ingenio Tabacal: la azucarera de la norteamericana Seabord echó a 38 en el departamento Orán, Salta.
El Noble: la empresa de empanadas y otros alimentos congelados desvinculó a 47 en sus instalaciones de Garín, partido de Escobar.
Gezhouba: la constructora china, en sociedad con Electroingeniería, despidieron a 2.200 trabajadores que construían las represas hidroeléctricas del río Santa Cruz. Son parte de las 100.000 cesantías que calculó en todo el sector el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.
América TV: el canal de José Luis Manzano, Daniel Vila y Claudio Belocopitt, dejó en la calle a 29 empleados.
Neba: la fabricante de heladeras y freezers echó a 22 en Catamarca.
Brigdestone: la japonesa de neumáticos cesanteó a 50 en su planta de Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
Zijin Mining: la minera china echó a nueve de su proyecto de litio en el Salar de Laguna Verde, Catamarca.
GPS: la empresa de seguridad proveedora de Aerolíneas Argentinas dejó a 40 en la calle.
Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA): cerró esta fábrica de cerámicas, donde trabajaban 45 personas.
Galfione: la textil propiedad del presidente de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, desvinculó a 40 personas en Villa Soldati. El 51% de las empresas del sector encuestadas por esta fundación admitió que en el primer trimestre adoptó medidas que afectó al personal, ya sean despidos, suspensiones, reducción de turnos o cancelación de horas extras.
Amesud: la textil de un expresidente de Pro Tejer, Yael Kim, echó a 57.
A las noticias de despidos se suman las de empresas que anunciaron desde diciembre en adelante que se van del país. Entre ellas están:
HSBC, el banco británico vendió su filial argentina a Grupo Financiero Galicia.
Xerox, la firma estadounidense de fotocopiadoras, se desprendió de su subsidiaria, que fue adquirida por el grupo local Datco.
Clorox, la norteamericana de productos de higiene como la lavandina Ayudín, vendió su firma local al fondo Apex Capital, de capitales guatemaltecos. En la misma operación se fue de Paraguay y Uruguay.
Prudential, la aseguradora estadounidense transfirió su compañía argentina al grupo local ST.
Nutrien, la empresa canadiense de fertilizantes anunció que se va de la Argentina, Chile y Uruguay.
ENAP, la petrolera estatal chilena.
Fresenius Medical Care, empresa alemana de servicio de diálisis, vendió su subsidiaria al Grupo Olmos.
Otras extranjeras que pusieron en venta sus activos en la Argentina durante el gobierno anterior y continúan con su proceso de venta en la actualidad, son los casos de las áreas de la petrolera estadounidense Exxon Mobil y la cementera Loma Negra, de Camargo Corrêa.
Lo preocupante aquí, son los puestos de trabajo que se pierden y las familias que quedan en la calle. Porque no está en las intenciones gubernamentales – ni el actual ni los anteriores -, el dinamizar, fortalecer, acompañar y consolidar la industria nacional; la expansión del mercado interno, y estrechar lazos con los países limítrofes.
El rumbo es diametralmente opuesto. La desintegración del aparato productivo y prestador de servicios se hace evidente semana a semana.
El Gobierno sólo tensa la cuerda.
Fuente: APF Digital / Archivo