El gobierno no puede estimar los daños hasta tanto no bajen las aguas. Sin embargo, reforzará la reactivación de un organismo estatal que cumple fines regulatorios de los precios de los alimentos y cadenas productivas: la CoNAb.
Redacción
El Poder Ejecutivo brasilero informó que el hermano país prevé importar un millón de toneladas de arroz para compensar las pérdidas ocasionadas por las inundaciones en Rio Grande do Sul, evitar la escasez de ese producto y la especulación con su precio.
Según lo comunicó oficialmente Lula da Silva, el gobierno tendrá que tomar esa medida, para poder garantizar la demanda de alimentos básicos del pueblo brasilero, y a un precio que sea compatible con los salarios; evitando así la especulación. Tanto el arroz como lo porotos (frijoles), son dos de los elementos de la dieta básica promedio tradicional de la población de Brasil.
Desde la cartera de Agricultura de nuestro vecino país, se informó que la adquisición se realizará con fondos públicos y a través de la Compañía Nacional de Abastecimiento (CoNAb), cuya conducción depende del mencionado ministerio. El titular de Agricultura comunicó que tal importación deberá realizarse en forma urgente para evitar desabastecimientos y el incremento de precios.
Desde la misma dependencia explicaron que a raíz de las inundaciones al sur del país, cerca de 1,6 millones de toneladas de arroz aún no pudieron ser recogidas en el Estado de Rio Grande do Sul. De esa región, sale el 70% de la demanda nacional del cereal.
El consumo anual del país roza los 10 millones de toneladas, mientras que la zafra arrocera estimada para este año en Rio Grande ascendía a 7.4 millones de toneladas. Desde CoNAb, agregaron que una buena parte de la producción del Estado aún no había sido cosechada, pero que en las zonas inundadas, se encuentra el 15% de la producción nacional estimada.
Organizaciones sociales como el MST, también difundieron su punto de vista respecto de la situación. Consideraron que a raíz de la tragedia, la importación de tamaño volumen de arroz no hubiera sido necesaria, si durante los gobiernos de Temer y Bolsonaro – de 2016 a 2023 sumando ambos mandatos -, no se hubiera paralizado la CoNAB.
Este organismo, entre otras funciones, tiene la potestad de crear reservas de alimentos esenciales y sensibles – por el volumen de su consumo y demanda interna – para la población. Recordemos que durante el gobierno de Bolsonaro, los galpones y almacenes estuvieron sujetos al proceso de privatizaciones de la infraestructura y bienes públicos tras su paralización en 2016. Lula Da Silva, canceló la venta de los almacenes de la CoNAb, y desde junio de 2023, comenzó a comprar alimentos e insumos para la cadena alimenticia de cara a recomponer el organismo.
Según se supo por las fuentes consultadas, dicha adquisición priorizó al maíz con destino a forraje, de cara a abastecer las cadenas productoras de animales. En cuanto a las reservas de arroz y porotos, las mismas no habían alcanzado a reponerse dado que se esperaba la zafra de este año. Por lo tanto, los almacenes permanecen en cero desde diciembre de 2022 en el caso del arroz, y desde diciembre de 2016 para las legumbres.
Fuente: Gobierno de Brasil / CoNAb / MST / Telesur