Desde la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, se estimó en un informe publicado ayer, que la cantidad de hectáreas afectadas al cultivo se incrementara un 7% en la región de su influencia. Mientras siga la guerra, el girasol será muy rentable.

Redacción

Según un reporte de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, se estima que para la campaña 2022-2023 la superficie sembrada de girasol pase de 645.000 hectáreas a cerca de 690.000. La cifra implica casi un 7% de aumento de la superficie afectada respecto del año anterior.

El cálculo contempla a las regiones donde la entidad tiene injerencia y actividad. Es decir, está basado en la superficie comprendida entre oeste suroeste, centro y sur de la provincia de Buenos Aires; y regiones aledañas de la provincia de La Pampa.

Entre las razones que se evalúan para el incremento de la zona sembrada, desde la entidad explicaron que el girasol posee buen comportamiento en la región; y la misma además posee infraestructura instalada de transporte, almacenamiento y exportación vía Quequén o White. Además, los productores aseguran que mientras se prolongue el conflicto bélico en Ucrania, el girasol no sólo tendrá demanda, sino que también precios convenientes o altos.

El documento de la Bolsa también especifica que los cálculos están basado en que la zona oeste se afecten 150.000 hectáreas al cultivo; cerca de 470.000 en el centro bonaerense; y 67.000 entre el sur y suroeste provincial.

Sin dudas, el girasol es uno de los cultivos que suceden a la fina (trigo y/o cebada); por tanto, su siembra se realiza entre mediado de diciembre y mediados de enero.

Fuente: Bolsa de Cereales de Bahía Blanca