Entidades del sector consideran que por el momento, entre que los costos van al alza sostenido, y que el mercado internacional está a la baja, no esperan conseguir “buen precio” para la cosecha. Aconsejan liquidar en julio y agosto

Redacción

Desde la Bolsa de Comercio del Chaco, dieron un diagnóstico con reservas para la próxima cosecha gruesa en la región a raíz de los precios internacionales y el tipo de cambio vigente en el país. El NEA está a un mes que comience la cosecha de soja y ese aspecto aún mantiene a los productores en la incertidumbre.

Según consigna el diario Norte, el titular de la entidad, Ariel Ojeda, las buenas expectativas sobre el precio futuro que existían al momento de la siembra hoy pueden transformarse en negativas, dada la dinámica internacional de los valores de mercado y la matriz de costos interna de producción.

Consideró que una cosecha buena que asegure dólares y una liberación del cepo, significaría una estabilidad al productor evitándole saltos grandes de devaluación y permitiéndole planes a largo plazo con mejores tomas de decisiones, indicó el corredor chaqueño. La incertidumbre actual radica en que tanto la soja como el maíz han ido a la baja a nivel mundial, y al mismo tiempo, el tipo de cambio está bajo para las pretensiones del sector.

Ojeda comentó que partir del 15 de abril que comienza la cosecha de soja en Chaco, el productor encontrará además de las cotizaciones bajas, una logística “complicada”. Según su estimación, habrá poca disponibilidad de camiones y el costo de los fletes continuarán al alza. Entonces, aquellos productores que tengan una buena cosecha, pero ya no hayan concretado alguna transacción en futuros; o bien no tenga prevista la posibilidad de “embolsar”, lo más probable es que encuentre una plaza de precios a la baja.

Sin embargo consideró que, si bien ahora la condición es desfavorable en cuanto a precio porque la cosecha en otras regiones ya está en marcha y en el mundo hay disponibilidad de oferta, para julio y agosto, la soja argentina volverá a ser demandada y es ahí donde los valores aumenten.

Las previsiones para que el productor de la región pueda mejorar su condición de cara ala campaña siguiente, dependerá también de que lo que venda inmediatamente a la cosecha, le sirva para cubrir las deudas y cargos.

“El libre mercado suele ser cruel», afirmó Ojeda. Algo lógico para producir en una condición desfavorable. No es lo mismo la cantidad de toneladas que produce en campo en Pergamino, que en el Chaco. Sin embargo, a ambas regiones, se les aplican el mismo nivel de retenciones.

Fuente: Diario Norte