El INYM y el INTI, vienen desarrollando en conjunto, la integración de la cadena a través de los análisis interlaboratorios. La tarea fija objetivos en mejorar los análisis de valoración del producto final destinado a la comercialización masiva.

Redacción

Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Argentina es el principal productor mundial de yerba mate, con cifras anuales que superan los 275 millones de kilogramos en el mercado interno y los 40 millones en el externo.

Asimismo, el organismo informa que el consumo per cápita nacional ronda los 6 kilos anuales. Sólo en octubre pasado, el volumen de yerba mate elaborada a salida de molinos alcanzó casi los 25 millones de kilos; y un total de casi 237 millones de kilos en los primeros 10 meses del año.

Estos datos no son en vano. El INYM asegura que, a partir de los movimientos de salida de los molinos, puede inferirse el ritmo y cantidad de consumo interno, dado que desde allí se distribuye a mayoristas, hipermercados, supermercados y comercios de cercanía.

Ahora bien, en el proceso intermedio que jamás constan en los grandes números, operan una serie de instituciones, mecanismos y reglamentaciones. Entre ellos, el análisis de la yerba mate en laboratorios, donde se evalúan la composición, calidad y otros aspectos claves para la cadena productiva.

Es en este eslabón, donde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), está desarrollando un instrumento de respaldo técnico a esos laboratorios, con algunos de los cuales llevó adelante los denominados “ensayos de aptitud por comparación interlaboratorios».

La iniciativa está enmarcada en el Servicio Argentino de Interlaboratorios, creado por el INTI en 2008 con el objetivo de ofrecer, organizar y evaluar ensayos interlaboratorios a nivel nacional y regional, contribuyendo a difundir buenas prácticas de medición. Para su realización, se aprovecha la infraestructura tecnológica de todos los laboratorios del organismo.

Ambos organismos, señalaron que el instrumento será un respaldo vital para los laboratorios encargados del análisis de la yerba mate, ya que les permitirá validar sus métodos de análisis y mejorar su desempeño. Además, cosa que está muy en boga hoy y permite agregar valor – aunque no sea una variable ni determinante ni consistente -, tales validaciones se convierten en elementos esenciales para la exportación, porque tales controles permitirán comercializar sus productos de forma segura, reduciendo el riesgo de rechazo en los mercados internacionales. Al mismo tiempo, la cadena podrá ofrecer alguna información adicional relacionado al “cuidado del ambiente” que aporte alguna ventaja comparativa a la hora de competir en el mundo.

Según el INTI, del ensayo participaron 16 laboratorios, tanto públicos como privados, los cuales recibieron dos muestras diferentes de yerba mate elaborada. La consigna fue analizar 8 parámetros fisicoquímicos específicos. Para los primeros 5 parámetros, se asignaron valores de consenso mediante cálculos estadísticos rigurosos, mientras que para el resto se compararon los resultados a través de tablas y gráficos.

A la hora de evaluar el desempeño, sólo tres de los laboratorios participantes obtuvieron valores no consistentes en algún parámetro, lo que representa un nivel alto de conformidad en los resultados obtenidos. Se prevé continuar trabajando en esta área, incluyendo la evaluación de puntos críticos para las exportaciones, como la presencia de contaminantes en la yerba mate.

Fuente: INYM / INTI