La campaña de trigo 2022/23 registra niveles bajo de precipitaciones y humedad en los suelos de la zona núcleo. Se estima que si no se regulariza el régimen de precipitaciones, se estarían perdiendo 500 mil hectáreas de las más de 6,6 millones proyectadas.
Redacción
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires anunció su cálculo respecto de las hectáreas de trigo que se perderán a causa de la sequía, si no se regulariza el factor climático de aquí a las próximas semanas.
Según la entidad, de las algo más de 6.600.000 hectáreas sembradas, ya se van perdiendo alrededor de 400 mil y ese número podría incrementarse de no regularizarse los registros de humedad mediante las lluvias. Esto se debe a que el registro de germinación falla o es insuficiente; y para complicar el panorama, desde las entidades agrarias, protestan por la falta de combustible y el acceso al fertilizante, dadas las restricciones impuestas a la actividad derivadas del tipo de cambio.
Según un informe publicado por FAUBA, salvo en el sudeste bonaerense – principal región triguera – en el resto del país se observan distintos inconvenientes a causa de la seca. Así, en Centro-Norte de Santa Fe, Núcleos Norte y Sur, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Centro de Buenos Aires y San Luis, la falta de humedad hace que no puedan ingresar las sembradoras y se observan demoras interanuales de entre 8 y 29 puntos porcentuales.
De esta manera, entre las pocas lluvias, las restricciones, el precio internacional que baja, y el gasoil que no abunda, el panorama del trigo promete más noticias. Las excusas, son las de siempre… faltó que culpen a las retenciones por la falta de agua.
Fuente: Info Campo