Funcionarios y embajadores de los países que integran el bloque, organizaron un evento a principios de semana, de cara a promover inversiones para la explotación de litio y cobre. El encuentro fue pautado en julio pasado en Bélgica a través de un memorando de entendimiento firmado por el Gobierno Nacional.

Redacción

Aunque usualmente se presenten como cosas separadas, los planos de la minería y la energía están íntimamente relacionados. De allí que es bastante usual que los funcionarios de una u otra área, alternen entre las mismas o bien conduzcan las dos al mismo tiempo.

Como el lector ya sabe, Chasqui Federal no es un medio que preste atención a la “comidilla” o boletín de novedades sobre los movimientos y elucubraciones entre funcionarios, a menos que la tarea periodística lo requiera. En este caso, todo indicaría que la actual secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, sería designada titular del área de Minería del próximo gobierno.

La idea de Milei – que ya tiene designado en energía a un cuadro del establishment energético europeo como Rodríguez Chirillo -, es que el marco de continuidad y profundización que plantea su plan de gobierno, la actual funcionaria salteña, históricamente ligada y relacionada con el “mundo” minero y energético internacional, maneja los hilos del área.

Ya veremos que es lo que terminará sucediendo cuando los cargos se oficialicen mediante la asunción formal. Pero, mientras tanto, continúan dándose movimientos a partir de eventos previamente impulsados y promovidos por el gobierno saliente.

Entre ellos estuvo la realización del «Seminario Europeo sobre la cadena de valor del Litio: Oportunidades y Desafíos», que se llevó adelante en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) – ubicado en la ciudad de Buenos Aires -, y del cual participaron referentes de la industria, pero fundamentalmente de la Unión Europea (UE).

Funcionarios y embajadores de la UE debatieron con especialistas y empresas del sector del litio sobre una “hoja de ruta” que permita brindar financiamiento destinado a la incorporación de tecnología y la industrialización del mineral en la Argentina, como parte de los esfuerzos para acelerar el proceso de transición energética global. Como dijimos más arriba, minería y energía van de la mano en la semicolonia liberal, en franca sintonía con el proceso de continuidad y profundización del modelo de perpetuación de la dependencia y saqueo de nuestros recursos estratégicos.
El evento además, cuenta como antecedente inmediato, el acuerdo firmado en julio pasado en Bruselas – Bélgica -, donde nuestro país y la UE, firmaron un memorando para el desarrollo de materias primas críticas como el litio y el cobre, que integran componentes de vehículos y baterías, y promover el impulso a las energías renovables en el país – con tecnologías y condiciones europeas por supuesto.

Tal documento se suscribió en el marco de la cumbre de la CELAC-UE, donde los países de América Latina plantearon su intención de no ser únicamente proveedores de materias primas y mostraron la aspiración de industrializar sus recursos minerales. Sin embargo, de forma tajante y directa, el director para América Latina de la UE, Félix Fernández Shaw, planteó que el proceso enmarcado en el memorando, “va a requerir mucha tecnología y muchas asociaciones por los próximos años y de largo plazo»; y que habrá que «buscar la forma de organizar un paquete de inversión que incluya financiamiento y tecnología que despierte interés de las empresas europeas para generar producción y valor añadido».

En criollo, lo de siempre: Argentina debe financiar la infraestructura para luego permitir la explotación; o bien, estar dispuesta a ceder todo lo posible para que Europa invierta lo necesario para «generar valor agregado y empleos» en el país, “favoreciendo” las inversiones en litio en provincias como Jujuy, Salta y Catamarca. 

En julio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Argentina, Alberto Ángel Fernández, fueron los encargados de firmar el memorando de entendimiento en materia energética como uno de los acuerdos que recoge la agenda del programa Global Gateway de la UE y que asciende a una inversión de 45.000 millones de euros en iniciativas energéticas y climáticas.

Fuente: ArgentinaGob / Télam