Trabajadores y trabajadoras continuarán en las calles. Las organizaciones y gremios insisten en la necesidad de proseguir la lucha para que el Gobierno de Panamá atienda los graves problemas del país.
Redacción
Organizaciones que convocan a las protestas antineoliberales que tienen lugar en Panamá, ratificaron que continuarán movilizadas en las calles y no reconocerán el diálogo sobre los problemas nacionales que les quiere imponer el Gobierno de Laurentino Cortizo.
Imágenes y videos difundidos a través de las redes sociales muestran piquetes de trabajadores, cortes de ruta y marchas en provincias como Colón, Chiriquí, Veraguas y diversos puntos de la capital del país.
Las protestas iniciaron el 6 de julio pasado y son articuladas por un abanico de colectivos y gremios, hastiados del alto costo de la vida, el encarecimiento de los combustibles y artículos de primera necesidad, la pobreza, el desempleo, el déficit de vivienda, la corrupción administrativa y otros problemas.
Entre los grupos que convocan sobresalen la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs). También se mantienen muy activos diversos gremios de maestros y transportistas, el pueblo Ngäbe Buglé en residencia y todas las comunidades en lucha a nivel nacional.
Desde Colón, donde meses atrás hubo intensas protestas, los trabajadores exigen al Gobierno que convoquen a un diálogo con verdaderos representantes del pueblo, y no con delegados de organizaciones ausentes de la lucha ni con funcionarios y políticos conocidos por su corrupción.
Rechazan que en la mesa de negociaciones que convocó el Ejecutivo para este jueves, no estuvieran representados la Alianza Pueblo Unido por la Vida, Anadepo, Suntracs y otras organizaciones que encarnan el sentir popular.
Las protestas causan sensibles afectaciones a la producción de bienes y servicios. Según cálculos del Centro de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), se estarían perdiendo alrededor de 16 millones de dólares por cada día de manifestaciones.
Fuente: Resumen Latinoamericano