¿Qué raro? Siempre rifando lo nuestro a los ingleses. Tras un verano convulsionado en el área metropolitana en materia de energía, y la posibilidad de volver a nacional una parte de la generación, el Gobierno Nacional volvió a beneficiar al capital anglosajón.

Redacción

Repasemos un poco. En marzo, con las olas de calor atípicas, la prestadora de servicio domiciliario de energía EdeSur – cuya propietaria es la empresa estatal italiana ENEL -, dejó sin luz a demasiadas miles de familias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y zona sur del Conurbano bonaerense. Si bien hubo amagues gubernamentales para finalizar con la concesión, todo terminó en un chas-chas en la colita.

No hay que olvidar algo que ocurrió en noviembre de 2022 y que confirmó en febrero pasado con menor repercusión, pero mayor importancia instrumental: la misma ENEL comunicó que ponía en venta sus paquetes accionarios de las estaciones de generación Central Costanera y Central Dock Sud.

Dimos cuenta de ello: la operación conjunta se cerró con Central Puerto en 102 millones de dólares (48 millones por el 75,7 por ciento de Central Costanera; y 54 millones por el 41,2 por ciento de Central Dock Sud), pero en ese momento se aclaró que la venta de Central Dock Sud estaba sujeta a “ciertas condiciones”.

El asunto estaba en que Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), a través de su subsidiaria YPF-Luz, tenía un derecho de preferencia para igualar la oferta de Central Puerto en un plazo de 30 días, cosa que realizó. Así, pasó a quedarse con las acciones que ENEL poseía en Central Dock Sud, generadora que cubre la demanda de energía del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La misma, según especifica la misma YPF Luz, cuenta con una capacidad instalada de 928 MW, que incluye un ciclo combinado de alta eficiencia de 856,5 MW y dos turbinas de gas que superan los 70 MW.   

Hasta acá, todo fenómeno.

Pero, la conducción de YPF Luz no pudo con su genio, y tras un acuerdo con Pan American Sur S.A. – del grupo Pan American Energy (PAE), conformado por Bridas y British Petróleum -, se le transfirió el 29,84% del paquete accionario de Inversora Dock Sud S.A. – así se llama el vehículo societario que controla un 70% de capital social de Central Dock Sud-. Por lo tanto, PAE (la British Petroleum) pasará a controlar el 40% del paquete accionario de la generadora.

No dan lo números, ¿no? Sucede que PAE ya era accionista y controlaba el 20% de la Central Dock Sud, mientras esta era llevada adelante por ENEL. La novedad es que se le transfirió un 20% más, y por lo tanto, Gran Bretaña – a través de la firma de la familia Bulgheroni – controla dos quintos de la central generadora más importante del área más poblada del país.

En criollo: el país que mantiene invadido nuestro territorio Atlántico Sur, ahora tiene el control de varias teclas energéticas en una de las zonas más sensibles de nuestro territorio. O sea, la tienen servida.

El comunicado de YPF no pudo haber sido más cipayo: “La decisión de afianzar la asociación con PAE en Central Dock Sud surge de una excelente relación de ambas compañías como accionistas en esa central, y de una visión compartida sobre su importancia y su potencial”.

“A confesión de parte, relevo de pruebas”, dicen en el mundo del Derecho. “Lo dejo a tu criterio”, se dijo alguna vez en la farándula; y “Nou coment”, dijo el Coco Basile.

Elija la lectora o lector, su propia aventura.

Fuente: Secretaría de Energía / YPF Luz / Econojournal