La noticia pasó inadvertida durante la tarde de ayer, pero lo que ocurrió allí determinó la suerte de las regiones de nuestro país con recursos mineros, minerales e hidrocarburíferos. Según las autoridades, se habrían plasmado las bases para la actividad extractiva en Argentina.
Redacción
Y se inauguró nomás… Encabezada por la secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, dio por inaugurada la 55° Reunión del Consejo Directivo de la Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva (EITI, por sus siglas en inglés) que se llevó adelante nuestro país.
Durante su discurso, acompañada de las autoridades globales de la EITI, la funcionaria destacó que lo que se acordara en dicho encuentro, será la base de acción para Argentina en materia de actividades extractivas; determinará la estrategia geopolítica de la EITI; y sentará el marco de discusión para el próximo encuentro a realizarse en Senegal.
Pero.. ¿qué es esto de la EITI? Un invento inglés, impulsado en 2002 por Tony Blair, en la época donde las denuncias respecto de los desastres que acontecían en África por el extractivismo minero, comenzaron a hacer mella en los intereses tanto británicos como de los capitales multinacionales que realizaban las explotaciones.
Recordemos que lo siempre intentamos recalcar desde esta Redacción: en las últimas cuatro décadas, las principales empresas explotadoras de recursos minerales, son firmas oriundas de países pertenecientes a la Commonwealth. Supuestamente, el Imperio británico como tal se disolvió; pero los países miembros continúan estrechamente ligados, dado que aún rinden tributo (y dinero) a la corona inglesa y sus instituciones. De allí que es usual que empresas australianas, canadienses y sudafricanas sean moneda común en las explotaciones.
Rápidamente, hacia 2009, la EITI extendió o amplió su influencia a la actividad petrolera y de extracción de hidrocarburos. Fue en ese momento donde se plegaron a la organización otros países, empresas, grupos de presión y ONG’s.
Así, Francia, Noruega, Estados Unidos, la Anglo American PLC, British Petroleum, Chevron Corporation, la Global Witness, la Reveneu Watch Institute, la Conferencia Episcopal internacional, el Banco Mundial y el FMI, encabezan el armado. También países poseedores de recursos naturales como Azerbaiyán, Nigeria, Perú, Brasil, y desde 2019 Argentina.
La EITI, con las banderas de “la transparencia y la rendición de cuentas de las industrias extractivas a través de la publicación, verificación completa y divulgación de información sobre asuntos clave en la gestión de los recursos hidrocarburíferos y mineros”, va montando sus canastas de huevos por todo el mundo, y conforma verdaderos enclaves de producción extractiva pero también de operación política.
La secretaria de Minería argentina, exultante, anunció que las decisiones que tome el Consejo Directivo de la EITI “serán de gran relevancia para avanzar en la apropiada implementación del estándar de transparencia”. En criollo, no será el pueblo argentino quién determine soberanamente qué, cómo, dónde cuándo, por qué y para qué, se desarrollarán las actividades mineras e hidrocarburíferas en nuestro territorio.
Tras cartón, anunció que las provincias de Catamarca, Salta, San Juan y Santa Cruz, firmaron el compromiso de adhesión a EITI como forma de ganar aliados para “robustecer la licencia social para las actividades extractivas”. La EITI por ende, se consolida en el país con estas acciones; al tiempo que también impulsó la conformación del denominado “Grupo Multipartícipe (GMP)”, dónde actores públicos, privados y de la sociedad civil, “trabajan en conjunto y comparten la idea de que los recursos naturales deben beneficiar a los ciudadanos”.
En Argentina, ese GMP está integrado por representantes del sector público como la Secretaría de Energía; Secretaría de Minería; y la Agencia Federal de Administración Pública (AFIP); y la Oficina Anticorrupción (OA). De parte del sector empresario se encuentran: el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG); YPF S.A.; la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM); y Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH).
Los representantes de las entidades de la sociedad civil son menos conocidos, pero con bastante presencia en territorio y en los diferentes “pasillos” palaciegos. Por un lado, está la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Católica Argentina (UCA). Luego, por otro, dos ONG’s: una es la Fundación Directorio Legislativo, supuestamente apartidaria, que promueve “el fortalecimiento de los poderes legislativos y la consolidación del sistema democrático a través del diálogo, la transparencia y el acceso a la información pública”. La otra es la Fundación Otras Voces, quién, por ejemplo, durante el último año coordinó acciones educativas y comunitarias con YPF y la noruega Equinor – socias en Vaca Muerta – en las localidades cercanas al área petrolera “Bandurria Sur”, Añelo, el Noroeste de la ciudad de Neuquén y las poblaciones lindantes a Cipolletti en el Alto Valle rionegrino.
En fin… Un poroto más que se anota la cadena internacional que tiene a la Argentina bajo asedio permanente y una medalla más que se cuelga el Gobierno semicolonial pro-británico.
Fuente. SMN / Gobierno Argentino / EITI
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Se están olvidando de los neozelandeses que también son colonia británica y parte del common wealth (UK). Y sus empresas están anotadas en Canadá.