Investigadores del INIDEP analizaron la información biológica-pesquera del recurso en Argentina. Según se supo, en tres rectángulos habilitados como zona de pesca – se captura el 99% mayoritariamente por arrastre.
Redacción
Según el el Informe Técnico 50, elaborado por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y conformado a partir de la estadística oficial y de la registrada mediante los observadores a bordo de los buques comerciales en las embarcaciones que poseen cuotas individuales transferibles de captura para la especie, hasta principios de septiembre, se llevan capturadas algo más de 3.000 toneladas.
El Consejo Federal Pesquero (CFP) estableció una captura máxima permisible de merluza negra correspondiente al año 2021 en 3700 toneladas. Dado que el desembarque declarado el año pasado, según consta en la estadística oficial fue de 3781 toneladas. En lo que va de 2022, y comparando con el mismo periodo del año anterior, se va capturan un 21% de la mencionada merluza negra.
Los buques operaron al sur del paralelo 47°S -costa santacruceña-; y en menor medida frente a la costa bonaerense (entre los paralelos 35° y 41° Sur).
Según INIDEP, si bien no existe una situación alarmante hacia la conservación de dicha especie, enuncia que por las características de la misma, lo ideal sería que sólo fuesen habitados las buques palangreros y no los arrastreros.
Los investigadores destacaron también que se procedió a continuar con el proceso de marcado y recaptura de merluza negra. Desde el inicio del operativo en 2004 se marcaron 6009 ejemplares y se recapturaron 121. El año pasado fueron marcados 102 ejemplares.
Por otra parte y según el informe, “en función del análisis realizado puede concluirse que, tal como se observó durante los últimos años, respecto de los dos indicadores considerados como más relevantes para determinar el comportamiento de la flota como son el porcentaje de juveniles en las capturas y el volumen de captura incidental, la pesquería de merluza negra cumple con las medidas de regulación establecidas”.
INIDEP sugiere por lo tanto, que se continúe con las medidas de manejo establecidas para la pesquería, particularmente con el embarque obligatorio de observadores, estableciendo una profundidad mínima permitida a la cual se realiza la pesca dirigida de la especie. En ese sentido recomendaron el estricto control de la prohibición de realizar operaciones dirigidas de pesca a menos de 800 metros de profundidad, con el fin de minimizar la captura de juveniles de la especie y su posible descarte. Por último, propusieron la realización de una campaña destinada a profundizar el conocimiento sobre los aspectos reproductivos de la especie y monitorear el impacto de la veda sobre el conjunto de la población. La misma debería realizarse entre los meses de julio y septiembre por alguno de los buques que participan de la pesquería.
Según la revista “Puerto”, desde principios de 2021 la pesquería de arrastre de fondo de merluza negra en Argentina se encuentra enmarcada dentro del Proyecto de Mejoramiento” (PROME), a fin de lograr un estado certificable contra el estándar internacional de sostenibilidad pesquera del MSC.
Fuentes: INIDEP / Revista Puerto