“¿Planero?” (presentación del hacker rastrero)

Sin ofensa ni temor 69: López, un General federal
24 diciembre, 2022
El vale todo en mar Argentino
27 diciembre, 2022
ver todo

“¿Planero?” (presentación del hacker rastrero)

Las debidas disculpas por los inconvenientes ocasionados. El llamado a hacerle caso a un boludo. La antropología del rastrero del nuevo tiempo. Lea por favor, después putéeme si quiere.

Por Pablo Casals – Editor Responsable

Antes que nada reiteramos lo que alcanzamos a decir en el apuro, el sábado 24, en horas del mediodía: DISCULPAS POR LOS INCONVENIENTES OCASIONADOS A NUESTROS LECTORES Y SUCRIPTORES, tras el hackeo de una de nuestras redes.

Luego de trabajar todo el fin de semana (sí, no tuvimos mucha Noche Buena ni Navidad), pudimos concluir que el daño causado por el ataque cibernético, no causó el destrozo que habíamos imaginado durante los primeros minutos. Con el correr del día, nos dimos cuenta que el impacto solamente había alcanzado a uno de los grupos de lectores y suscriptores que poseemos a través de las aplicaciones de mensajería.

Contar esto – según los manuales del marketing y demás oráculos -, puede significar para Chasqui Federal Noticias, iniciar un lento pero estrepitoso suicidio comercial o al menos de “confiabilidad”. Nosotros preferimos dar la cara y aguantar el sogazo, sabiendo que es más fácil victimizarse, patear la pelota para el costado, y pasar de boludos a sabios en una frase. Pues no. Somos boludos.

Chasqui Federal Noticias tenía (TENíA) un chat abierto a través de Whatsapp. A dicho grupo se podía acceder ingresando al portal, leyendo las notas, e incluso topándose con algunos de los flyers y/o banners que tenemos dando vueltas por las redes. A través de algún acceso, así como vivíamos borrando propagandas de bitcoins o porno, ingresó un teléfono con característica +48, y reventó el grupo.

Esos accesos al grupo mencionado, están por todos lados. Son miles en total y de los cuales hemos neutralizado una gran parte, pero no alcanzó el tiempo ni las manos disponibles para hacerlo. Por tanto, como quedan algunos dando vueltas, no ingresen a ningún grupo de Whatsapp libre y abierto de nuestra parte. ESO SE TERMINÓ.

Alguno de ustedes podrá pensar, “bueno, ¿pero por qué no cierra ese chat y listo?”. Porque no hemos podido hacerlo. Puntualmente, en aras de mantener cierta seguridad y responsabilidad en la tarea y hacia los lectores, suscriptores y auspiciantes, quién TENIA la llave para resolver algún problema de esa índole era yo. El firmante.

En el ataque, reventaron el número telefónico asociado al chat, y por lo tanto no podemos acceder. Obviamente, ese número no corre más. Solamente, intentamos por otros medios y a través de amigos, familia y terceras personas, ubicar a los integrantes de ese chat y darles instrucciones de cómo resolver la situación, porque todos los teléfonos de esa tanda resultaron potencialmente afectados.

Algunos nos putearon bonito. Era entendible, e hicimos lo posible para acompañarlos en la resolución. La mayoría, sin embargo, entendieron se solidarizaron y nos dieron aliento. Lo cual se agradece cuádruplemente. Estamos haciendo lo posible para continuar neutralizando todos los rastros que llevan a ese chat. Tal vez nos lleve unos cuantos días.

Una sugerencia para todos antes de continuar con la segunda parte de la nota

El problema es con los grupos públicos de Whatsapp. Son extremadamente vulnerables al hackeo. Son esos a los que se puede acceder fácilmente a través de un link o enlace, y que no tienen ningún moderador humano – nena o nene – que filtre. Es una herramienta práctica, sin dudas. Sirven para difundir e interactuar masivamente con otros; e incluso – como nosotros – usarlos para trabajar y tener contacto directo con los lectores.

Por lo tanto; nuestra SUGERENCIA para aquellos grupos de acceso público de WhatsApp que estén funcionando, es: anulen la posibilidad del libre acceso y generen un mecanismo de filtro. Porque si sufren un ataque como el que nos ocurrió a nosotros, todos los números serán afectados, y los administradores pueden quedarse directamente sin el número que portan. Háganle caso a un boludo.

Antropología del rastrero

Llamo RASTRERO – sin eufemismos – a todas aquellas personas que como medio de vida, tienen la tarea de cagarle la vida al laburante: robarlo, estafarlo, explotarlo, engañarlo, o como nos sucedió a nosotros, hackearle cibernéticamente los canales laborales. Por si alguno no se dio cuenta, Chasqui Federal Noticias es nuestro laburo. Con eso nos ganamos el mango.

Pero hay alguien peor que el RASTRERO: el PATRÓN del rastrero; el que lo contrata o le compra el producto de la tropelía. Y acá va lo del título de la nota:

Cuando ese teléfono de prefijo +48 ingresa al chat, me escribe automáticamente a mí (Pablo Casals, administrador del grupo, dueño y responsable del circo). Preguntó: “¿Es un grupo de peronistas?”. Yo estaba distraído, haciendo varias cosas a la vez, en cuatro dispositivos simultáneos. Y dormí. Le contesté: “No. Es un chat de lectores”. Ahí comenzó el ataque.

Luego de las primeras maniobras de desastre e intento de salvamento (afectivas algunas e inútiles otras), volvió a escribirme: “Moriste planero. Se te acabó”. Y sí, se acabó el teléfono. No pude hacer capturas de pantallas y demás artilugios.

Luego, interactuando con los lectores afectados con los que pude comunicarme por otros medios, a casi todos les decía algo así como “¿Planero? Seguís vos.”

Más allá del dispositivo inutilizado, por suerte a los demás afectados la cosa no pasó a mayores. Pudieron recuperar sus datos y disponibilidad. De todas maneras, el mal rato lo pasaron y tuvieron que incrementar sus medidas de seguridad por acceso a bancos, billeteras electrónicas y demás yerbas que casi todos – hoy en día – atendemos por teléfono.

Sin embargo – vuelvan a hacerle caso a un boludo -, con ese accionar podemos casi vaticinar lo que se viene para los próximos años: destruir por el hecho de destruir, los elementos de comunicación, trabajo, y organización del laburante. ACOBARDARLO. Cagarle la vida. Y la herramienta para hacerlo está disponible para el que pueda pagarla: son un par de equipos y acceso a líneas de Polonia, Estonia, Estados Unidos, etc. Pero están acá; entre nosotros.

Para nosotros, es una medalla saber que nuestro laburo molesto al que tiene que molestar, y le es útil al que nos sigue siempre o lee cada tanto.

No somos un tanque informativo. Somos un rulero viejo, con un globo reseco de propulsor, que tiramos bolitas de paraíso y notas con información, en defensa y valoración del TRABAJO ARGENTINO. Nada más y nada menos.

Nuestros lectores, suscriptores y auspiciantes, son laburantes, comerciantes, pymes, medianos y pequeños productores de todo el país. Personas que agradecen, leen, comparten, replican, comentan. El que tiene un pesito lo pone, algunos auspician. Y nosotros trabajamos con la mejor. A veces se nota y a veces no.

Para cerrar, agradecerles a todos haber leído esta nota hasta acá. Agradecerles por la solidaridad y la fidelidad; por comprender la situación; por el aliento a que sigamos.

Chasqui Federal Noticias va a continuar. Nos llevará unos días retomar la regularidad. Algunas cosas cambiarán para que lo de ayer no se repita. Pero también largaremos cosas nuevas, con más datos y mejor explicación.

¿Les molesta el trabajo, muchachos? Entonces, va más trabajo.

Que los rastreros hagan lo que tengan que hacer.

Necochea, Buenos Aires,  25 de diciembre de 2022, 20 hs.

Invitame un café en cafecito.app

2 Comments

  1. Jorge Ignacio Zogbi dice:

    Gracias y no problema.🫂♥️
    No estuve alcanzado por esa debilidad en la encriptación pero casi en simultáneo se activó un bot en Messenger ( el conocido «sos vos el de éste video?» ) y la cascada de preguntas de todos mis contactos que parecen burgueses asustados 😅 La capa original de Xiaomi hace rato que detecta y advierte problemas con Messenger.🤔.Ambos problemas son META🤔
    Elijo seguir a los chinos y no configurarlo como mensajería predeterminada

Responder a Jorge Ignacio Zogbi Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *