Luego de interrumpir sus actividades a fines de la década del ’70, el puerto de Posadas comenzará a operar dentro del complejo de puertos nacionales, y estará vinculado a las rutas habituales del comercio exterior argentino. Algunos aspectos del conflicto logístico que asola a nuestro país.

Redacción

El puerto de Posadas, Capital de la provincia de Misiones, volverá a operar con cargas nacionales tras casi 45 años de interrupción. Las cargas principales que en principio se operarían y vincularían con enclaves portuarios del Paraná, serían celulosa, té y – en menor medida – yerba mate.

La terminal portuaria “Teniente de Navío Eliana María Krawczyk”, recibiría durante el día de hoy – jueves – un tren de barcazas containeras, oriundas del Puerto de Rosario y provistas por la naviera anglosuizoestadounidense Mediterranean Shipping Company (MSC).

En enclave inició los trabajos de reactivación hace varios años, bajo la tutela de la Administración Portuaria Posadas – Santa Ana (APPSA) – perteneciente al Gobierno de la provincia de Misiones-, y obtuvo la habilitación para operar con cargas nacionales en 2019. Los inconvenientes para que las actividades demoraran más de tres años en comenzar fueron varios. Según las autoridades de la gestión provincial y de APPSA, el principal es fue el vector logístico.

Ocurría un pequeño detalle: había un puerto presto para trabajar, pero no había flota para llevar y traer las cargas. Y ya lo sabemos: sin embarcaciones, un puerto a la vera de un espejo de agua no tiene razón de ser.

De allí las gestiones de parte del Gobierno misionero ante la Administración General de Puertos, Ministerio de Transporte, Subsecretaría de Vías Navegables, y diversos actores privados ligados al trasporte fluvial y marítimo.

La carga estimada a transportar desde el Puerto Posadas – según APPSA – está ente un inicial de 1.500 contenedores mensuales; para poder alcanzar en poco tiempo a los 2.000 contenedores. Aproximadamente, el enclave estaría en un concurso anual que oscilaría entre las 400.000 a 550.000 toneladas anuales.

Como se dijo anteriormente, la clave era que la provincia pudiera resolver el flete por agua desde Posadas hasta otro puerto de transferencia dentro de la cuenca del Paraná, que embarque la carga en buques de ultramar. Según APPSA, con el acuerdo inicial con MSC, los enclaves de transferencia serían Rosario o Zárate en primera medida u opción.

Desde la Administradora portuaria explicaron que, la legislación vigente obliga por un lado a realizar el flete fluvial con formaciones de bandera argentina que son prácticamente inexistentes o inaccesibles por los precios. De allí que, fue la provincia la que asumió el rol de armador, y consiguió una formación de bandera nacional con dos barcazas containeras, con capacidad de 80 TEUs cada una (1 TEU = un contenedor chico).

En realidad, son formaciones al servicio de MSC, que por acuerdos, destina una formación y tripulación para hacer la línea Posadas – Rosario – Montevideo.

Según se informó desde el área de producción misionera, hasta el momento, este tipo de transporte de cargas se realizaba vía camión, mayoritariamente hasta el Puerto de Concepción del Uruguay, Entre Ríos.

La puesta en marcha de un puerto siempre es buena noticia. Es trabajo argentino en movimiento. Sin embargo, para muestra basta un botón: si no hay embarcaciones el puerto no se mueve. Y Misiones se encontró con ese problema.

Argentina no posee ni un kayak propio con el cual pueda ejercer su soberanía en el transporte de cargas por agua. Posadas tuvo que arreglar con la principal naviera del mundo – la MSC – para poder mover 500 mil toneladas anuales hasta puerto de transferencia – río Paraná mediante – hasta Montevideo.

Eso significa que el poroto se lo anotará Uruguay. Distinto sería si esa carga pudiera realizarse en barcaza más ferrocarril hasta un puerto marítimo argentino. La multinacional dirá que el flete se encarece. Pero si Argentina, con flota propia se hace cargo del asunto el viaje se abarata, la guita queda en Argentina, y el poroto se lo anota el país a través de Misiones.

Posadas es la muestra de un negocio en fletes de casi 10.000 millones de dólares anuales que se llevan las empresas marítimas extranjeras.

Fuente: Ministerio de Transporte / APPSA / Misiones OnLine