Argentina importa hidrocarburos procesados para abastecerse de combustible, mientras por no ampliar su capacidad de refino y abrir el negocio a las multinacionales, deja correr allende los mares un río de petróleo por año.
Redacción
¿Cómo le explicamos para poder comparar, la cantidad de petróleo crudo que sale por año solamente de Puerto Rosales? ¿Vio las Cataratas del Iguazú? Bueno imagínense parado frente a ellas durante 20 horas seguidas viendo caer todo ese agua; y luego, imagine que durante ese tiempo sólo vio caer petróleo por la Garganta del Diablo. Eso es lo que anualmente se va por las monoboyas de Puerto Rosales a manos de las multinacionales y aplaudidas por YPF.
Cosas de la Argentina. En pleno contexto de crisis de abastecimiento de combustibles para actividades esenciales, tanto Vaca Muerta como el nuevo centro portuario estrella en materia de exportación de crudo – Puerto Rosales -, no paran de anunciar la consolidación y el incremento de operaciones.
Desde los despachos oficiales, ante estos factores, se pone sobre la mesa que Argentina ya agotó su capacidad de refinar petróleo, que la misma está a tope; y que asimismo la producción que en forma continua ofrece Vaca Muerta hay que canalizarla hacia las ventas externas.
Luego de ello, los argumentos que siguen son: el acuerdo con el Fondo; las inversiones externas que no llegan; o las que hace el Estado Nacional que no se aprecian la especulación; los medios opositores; la herencia reibida; la pandemia; Cristina que no atiende el teléfono; etc, etc. En ningún momento se menciona que se están planificando nuevas refinerías así se deja de exportar crudo, se pueda abastecer el mercado interno; y tal vez luego, exportar algún derivado del petróleo industrializado.
Entonces, la noticia que hay que dar es que Puerto Rosales – Punta Alta, provincia de Buenos Aires -, se consolida como puerto petrolero.
Ya en 2021, se hicieron distintos anuncios respecto del crudo proveniente de Vaca Muerta, que através de Compañía de Hidrocarburos No Convencionales (CNCH) y Pampa Energía se embarcaba hacia Estados Unidos. O los despachos de las empresas Vista, Tecpetrol, Pluspetrol, Petronas, Chevron e YPF. En total, según se anunciaba por entonces, entre enero y agosto de ese año, se movilizaron mas de 5 millones de toneladas de crudo.
Desde el sector, se dice que las ventajas de ese enclave portuario obedecen a la existencia del oleoducto que une el puerto con Vaca Muerta y Loma de la Lata, manejado por la firma Oldelval (de Pampa Energía); la infraestructura instalada de almacenamiento y despacho (a cargo de la alemana Oiltanking); y la existencia de dos monoboyas (Punta Ancla y Punta Cigüeña), con sitios reparados y profundidades de 60 pies para el fondeo de grandes petroleros.
Por otra parte, durante el primer trimestre del corriente año, Oldelval incremento su capacidad de transporte de petróleo desde Vaca Muerta a Puerto Rosales, llegando a 40.000 toneladas diarias.
De esta manera, Puerto Rosales se ha convertido en punto neurálgico de las exportaciones de crudo proveniente de Vaca Muerta; máxime si, según lo informado posee una capacidad de exportación de 120 millones de toneladas anuales.
Un negocio redondo que lleva a la Argentina a sufrir nuevamente el síndrome Nigeria: exporta hidrocarburos en crudo, para luego importarlos procesados.

Fuente: Secretaría de Energía de la Nación / Argenports / Pampa Energía