El gobierno de Putin continúa incrementando su capacidad operativa en la ruta comercial marítima sobre el ártico. Los volúmenes de carga transportada se incrementan año a año, y el recorrido “esquiva” algunas zonas de permanente conflicto y marcada influencia de la OTAN.

Redacción

Rusia continúa impulsando y promocionando la “Ruta Marítima del Norte”. Y no es para menos. A través del Ártico el recorrido logístico une Asia Oriental con el Báltico y el Mediterráneo, se forma más rápida, barata, y aportando algo fundamental: en la mayoría del recorrido, las flotas y las cargas comerciales transitan por costas del gigante euroasiático.

El propio mandatario ruso, Vladimir Putin, asegura que la ruta está alcanzando mayor efectividad que la del canal de Suez y que el movimiento de carga se está multiplicando.

La novedad no radica solamente en los conflictos geopolíticos que acontecen en el Mar Rojo y el Mar Negro, que de por sí le suman inestabilidad a la zona por influencia de la OTAN. Sino que también, Rusia está garantizando la operatividad logística del recorrido y se está abaratando el flete marítimo de cargas.

La Ruta Marítima del Norte, consta de 5.600 kilómetros y se extiende desde los mares de Barents y Kara, en el noroeste de Rusia, hasta al estrecho de Bering, en el este. Es la vía marítima más corta de Europa a Asia.

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Si bien está cubierta de nieve y hielo la mayor parte del año, los buques rompehielos rusos garantizan el paso seguro por esta ruta, que ofrece un importante ahorro de combustible y tiempo, en comparación con otras vías.

Lo principal además es que une los principales puertos europeos con los de países como China, Japón y Corea del Sur, en una travesía más corta, segura y barata.

Según los datos difundidos por el gobierno ruso, en 2022 se transportaron 34 millones de toneladas de carga por esta ruta del Ártico, y se prevé que el tráfico se elevará a 80 millones de toneladas en 2024; a 150 millones de 2030; y a 220 millones en 2035.

Lo que garantiza la navegabilidad del recorrido es la labor del rompehielos atómico ruso, “Líder”. Según la autoridad marítima de ese país, la nave “corta” los hielos «sin ningún problema» y «prácticamente sin obstáculos».

La Ruta podría convertirse en otro brazo ejecutor de la denominada “Nueva Ruta de la Seda” impulsada por China. Se vienen décadas complicadas en materia de geopolítica comercial y el gigante asiático lo sabe.

Fuente: Sputnik