La Cámara de Diputados aprobó y elevó a Senadores, el proyecto a medida de Petronas, que comprende al complejo de producción de GNL que base y sectorización en el eje Vaca Muerta – Bahía Blanca. Desde la cartera de Energía se insiste también con la ley respecto del hidrógeno.
Redacción
Nos había quedado esta nota en el tintero, pero no perdió actualidad. Durante la madrugada del miércoles, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que promueve la producción del Gas Natural Licuado (GNL), que apunta a valorizar el potencial de Vaca Muerta y «aumentar la inversión extranjera».
El texto de esta iniciativa, viene a darle marco legal al acuerdo ya firmado en septiembre de 2022 entre YPF y la empresa Petronas, oriunda de la excolonia británica, Malasia.
El acuerdo entre ambas empresas, fue anunciado en nuestras páginas durante 2022, para lo cual se armó un proyecto de legislación a medida de la firma malaya. Comprende desde la producción de gas en un bloque de Vaca Muerta, su transporte por un gasoducto de 620 kilómetros desde el yacimiento hasta la terminal de procesamiento y su industrialización, en el puerto de Bahía Blanca.
Es más: en la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores. En la segunda fase, se prevé la construcción de una planta de licuefacción escalable con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.
Todo eso implicaría una inversión estimada es de US$ 10.000 millones en la primera etapa, lo que permitirá producir hasta 5 millones de toneladas/año de GNL. Luego de una década que llevará el desarrollo de la totalidad del proyecto, se estima que se podrán producir y exportar más de 25 millones de toneladas/año de GNL.
En criollo, el proyecto, la estrategia de explotación, las obras de infraestructura y la ley específica, han sido diseñadas para los brit… perdón; para los malayos.
Así, el proyecto declara «de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina la licuefacción de gas natural con destino a la exportación de GNL y sus actividades asociadas y vinculadas con su almacenamiento, comercialización y transporte». Asimismo, ordena la creación de un nuevo «Régimen de Promoción para Grandes Proyectos de Inversión en GNL», que comprende la realización de inversiones en bienes y obras de infraestructura destinadas al transporte de gas natural para la producción, licuefacción, almacenaje y comercialización del GNL en el territorio nacional y en los mercados de exportación.
Entre los beneficios fiscales que se otorgarían a los inversores, el texto de normativa postula que podrán acceder a los mismos, aquellos proyectos que comprometan como mínimo una determinada inversión de al menos mil millones (USD 1.000.000.000) o una capacidad mínima de producción instalada de un (1) millón de toneladas de GNL por año (MTPA).
La iniciativa ahora deberá pasar por Senadores. En Diputados fue aprobada por 126 votos que fueron aportados por diputados del Frente de Todos, Provincias Unidas y MPN. La negativa obtuvo 7 votos de parte de la izquierda y libertarios. Y finalmente, hubo 102 abstenciones de Juntos por el Cambio, del socialismo y un legislador de Córdoba Federal.
Royon va por el hidrógeno
La secretaria de Energía, Flavia Royon, en recorrida días pasados por el puerto de Bahía Blanca, expresó que luego de aprobar la ley del GNL, debería sancionar la respectiva al hidrógeno. Consideró en tal caso que, “Argentina tiene recursos naturales de altísima calidad arrancando por el gas, tenemos la segunda reserva no convencional del mundo por eso la estrategia del hidrógeno así como el proyecto de ley».
Según la funcionaria, el proyecto de ley combina el hidrógeno azul, el rosa y el verde. «El hidrógeno azul producido a partir de gas con captura de carbono; el rosa que es el hidrógeno a partir de energía nuclear que Argentina tiene un gran desarrollo; y el verde a partir de energías renovables», especificó.
Royon, además, afirmó que nuestro país tiene en la región patagónica, uno de los mejores lugares del mundo para producir energía eólica, «con factores de carga del orden del 60% cuando el promedio mundial es del 35%», y «en el norte del país a partir de energía solar».
Fuente: Congreso de la Nación / SEN / Argenports