Hay sequía, y se esperan lluvias más o menos suficientes para esta semana en zona núcleo. Pero anda todo el mundo nervioso. Si no llueve, no hay buena cosecha; y si no hay buena cosecha, no entran dólares. A todo esto, lo que está barato es el fertilizante.

Redacción

La sequía afecta no sólo a los cultivos y a la cría, sino que también perjudica la dinámica de los insumos asociados a la cadena agropecuaria, más allá de la actividad particular y región donde esta se desarrolle

Según un informe de una consultora privada relacionada a las cadenas de abastecimientos de fertilizantes y agroquímicos, las restricciones hídricas siguen frenando las ventas de fertilizantes en el mercado argentino. Tanto los productores agropecuarios, los fabricantes y los vendedores y corredores de agroinsumos, esperan que las lluvias anunciadas para la semana que comienza, sea al meno suficiente para recuperar niveles de humedad en suelo, que permitan reactivar el trabajo en los cuadros y por ende, la implementación de insumos agropecuarios.

Los especialistas – en ventas de productos – analizan que la sequía está manifestando inconvenientes en el avance de la siembra de maíces, y en las tareas de refertilizanción del trigo. Además, cayo la demanda de nuevos productos o para renovación de stocks.

A esta preocupación de la industria, se le suma la preocupación de los importadores de agroquímicos, que no venden lo que tienen en los depósitos y los barcos llegan a puerto cargados de más cantidad de esa mercadería. Según las reglas del capitalismo – que el sector siempre se encarga de vanagloriar cada vez que le toca ganar -, ante la sobreoferta (en criollo, mucha cantidad disponible) de fertilizante; el precio interno tiende a bajar.

Además, el precio internacional del producto también descendió. Lo cual hace pensar a las casas matrices si seguir mandando fletes de fertilizantes hasta Argentina o no. Nuevamente, en criollo, si lo hacen escasear, el precio va a subir y tal vez recuperar una parte de lo supuestamente perdido hasta el momento.

Según la firma Ingeniería en Fertilizantes, los valores internos de la urea granulada pasaron de 950 u$s/tonelada FCA (con gastos de importación incluidos pero no el costo del flete) a 910-920 u$s/tonelada. En lo que respecta a fertilizantes fosforados, los importadores continúan fuera del mercado con precios que han caído esta semana hasta los 710-730 u$s/tonelada CFR (que incluye costo del flete marítimo).

En síntesis, están todos rogando que llueva. Ninguna multinacional se va a fundir; pero puede que unos cuantos chacareros se vean perjudicados. Desde el Gobierno ya planean encargar un ritual de la lluvia: si no llueve, no habrá buena cosecha: y – valga la redundancia – ya saben lo que pasa en este país cuando no hay buena cosecha.

Fuente: Ingeniaría en Fertilizantes