A la espera de datos más actualizados que nos permitan “cerrar” la campaña minera de 2022, compartimos con ustedes las tendencias al 30 de noviembre, y algunas cosillas que dicen entre líneas los informes oficiales sobre el sector.
Redacción
Hemos escrito bastante sobre las explotaciones mineras en nuestro país, la procedencia de las empresas que llevan adelante las principales explotaciones, y parte de las políticas que el Gobierno Nacional y sus pares provinciales implementan para “atraer inversiones” o autorizar exploraciones y explotaciones.
Tanto las firmas como los entes gubernamentales hacen sus anuncios y publicidad de las actividades. Periodísticamente deben ser abordadas de esa forma: “tal” empresa o sector estatal dice “tal cosa” respecto de la minería.
Sin embargo, llega siempre el momento de tener que plasmar lo real; lo que verdaderamente pasa en loso yacimientos y en los núcleos logísticos de exportación. Y eso también tiene su dificultad: a menos que se sea – como medio/empresa – socio inversor o prestador de servicios de algunos de los actores implicados; o bien, se posee un despliegue periodístico de similar magnitud se recursos a la actividad investigada, se hace complicado brindar al lector información completa y concreta.
Por lo tanto, se opta por ir juntando piezas de un rompecabezas de millares de elementos y luego se las va comparando, hilando y encastrando. Pero además, hay otra fuente obligada y fundamental como son los datos oficiales. A esta altura es lícito pensar que esa información también está sesgada o incompleta; de hecho, es así. Sin embargo es oficial.
Entonces el criterio a aplicar es el siguiente: si la información termina siendo absolutamente objetiva y veraz, desde los ámbitos estatales desde los cuales se compila y construye la misma, se está haciendo lo que corresponde. Si la misma es parcial, o se omiten elementos de relevancia, o es discontinua, está mal, pero no deja de ser oficial. Tal o cual dependencia estatal asume con su publicación la fragilidad de los datos revelados.
Para el caso de las explotación minero-metalífera en nuestro país, se imaginarán que no hay un tratamiento especial. Pero existen informes oficiales que sólo el tiempo nos dirá si son veraces. Así, la Secretaría de Minería de la Nación, publica mensualmente unos documentos que aportan información respecto de la actividad. A la fecha, el último corresponde a la información hasta el 30 de noviembre de 2022. Mientras esperamos la publicación en algún momento del mes el próximo informe, vamos mencionar algunos datos que nos dejaron los primeros 11 meces del año anterior.
Por ejemplo, la Subsecretaría de Desarrollo Minero, expone que en 13 sitios en producción, los principales protagonistas son el oro, la plata y el litio. Entre los tres conforman casi la totalidad de la matriz minera exportable de nuestro país. Según el informe analizado, las explotaciones de cara a futuras ventas externas se incrementaron entre enero y noviembre de 2022, el 22% más que el año anterior.
Toda una “tasa china”. ¿Cuántos negocios conoce usted que en menos de un año “crezca” una cuarta parte más?
Según el documento, en el periodo mencionado, las exportaciones acumularon un total de 3.533 millones de dólares. Es decir, en cuanto a facturación, son un 9% más altas que en 2021. Así, el oro y la plata sumaron exportaciones por U$S 1.985 millones y U$S 743 millones respectivamente, significando un incremento del 11% hasta el 30 de noviembre.
El litio por su parte, facturó 620 millones de dólares; cifra que implica un salto del 235%. El resto de los productos mineros exportados – boratos, bentonita, ácido ortobórico, cales, rocas de aplicación y tierras raras – acumularon 131 millones de dólares, con un incremento en las ventas del 12%.
En resumen, el 79% de las exportaciones son oro y plata; el 17% corresponde al litio; y el 4% todo los demás.
En cuanto a los destinos, el informe sólo aporta datos generales y algunas pequeñas especificaciones que nos permiten hacernos una idea o tener un panorama de cómo están las cosas. Por ejemplo, Minería dice que Suiza concentra la mayor facturación exportada con 949 millones de dólares entre enero y noviembre de 2022, lo que corresponde al 27% del total. A los tesoreros de la corona, le siguen Estados Unidos con 784 millones y 22%; India, con 436 y 12%; Canadá con 313 y el 9%; China con 270 y 8%; Japón con 219 y el 6%; y Corea del Sur con 198 millones y cerca del 6%. El 10 % de las exportaciones restantes se reparte en varias naciones y entre todas, facturaron 313 millones de dólares.
No hay mucho dato desmenuzado en el informe sobre qué cosa se lleva cada país, pero comparando los totales expresados párrafos arriba, más algunos índices que aporta el documento respecto del litio, podemos hacer alguna relación.
Por ejemplo, China facturó casi 250 millones de dólares por el litio de los 270 totales. Japón, 202 de 219; Corea 81 de 198; y Estados Unidos 56 de los 784 millones.
No hay que ser muy sagaz para comprender – al menos desde la información oficial, que Suiza, Estados Unidos e India se llevan el oro y la plata a partir de sus empresas asociadas o radicadas en dichos países. ¿A usted le asombra Suiza? Sí… las británicas generalmente tienen sede en los Alpes.
Fuente: Secretaría de Minería de la Nación