Entre el próximo mes de agosto y el mismo mes de 2029, vencen las concesiones privadas de 21 empresas hidroeléctricas generadoras de energía. Supuestamente, el Gobierno Nacional dice que las mismas volverán a manos del Estado. Pero “oficial”, al cierre de esta nota, no hay nada.
Redacción
El caldo alrededor del tema se está espesando porque el próximo mes de agosto de 2023 vence el contrato de una de las principales y emblemáticas represas: El Chocón. No es la única. Hay 20 más de las 22 totales en pronta conclusión contractual; pero 13 de esos acuerdos se caerán a lo largo del próximo año y medio.
Venimos siguiendo de cerca el tema. Hace más de un año, en forma conjunta, las provincias de Neuquén y río negro, pidieron por la provincialización de las hidroeléctricas, o bien un esquema mixto con mayoría estatal, donde participen dichos distritos y el Estado Nacional.
Los trascendidos van en es camino: que no se prorrogarán las concesiones; que se incluirá en el nuevo esquema a las provincias; y una tercera opción, sería que si bien las empresas pasarían al absoluto control estatal, la operatoria quedaría en manos de los privados tras nuevos llamados a licitación de prestación de servicios.
A como se viene abordando este tipo de situaciones en otros planos (vías navegables, puertos, generadoras térmicas, ferrocarriles), la última opción parecería a priori la que terminarían eligiendo.
La sospecha no es una ocurrencia suelta en el aire: este Gobierno – y los anteriores del mismo signo político, no han optado por la conducción productiva estatal. Lo que han hecho es – mediante cánones poco claros –, otorgar la operatoria, la producción, la facturación, y por ende el ejercicio real de la actividad, a los capitales privados alegando incapacidad estatal de llevarlo adelante.
Algo falso, pero que conforma al espectro público de interés: el 30% de la población total repartido entre aliados y detractores políticos. El resto, “no es relevante”.
De hecho, entre gallos y medianoche, el propio Presidente Fernández – en el marco de las disputas de palacio con la Vicepresidenta Fernández -, disolvió a principios de año la Comisión del Ejecutivo que tenía la misión de revisar las concesiones vigentes en materia energética, para discutir los futuros pasos a seguir de cara a los próximos vencimientos.
Esta “ventaja” a las privadas; habría sido la repuesta al proyecto de ley presentado por el kirchnerismo para la recuperación de las represas, y una silenciosa respuesta a la carta de Parrilli intimando al Ejecutivo a “mover” el proyecto. Es que entre otras cosas, se le recordó al senador neuquino su papel fundamental en la privatización de YPF, allá en los lejanos 90’s donde todos los gatos eran pardos.
En fin… Mientras tanto, las provincias patagónicas siguen trabajando para obtener o control o tarifa diferencial. Parece poco, porque van por la Copa del Mundo o el kilo de helado. Raro; poco; pero es lo que reflejan los actos de gobierno.
Respecto de este “trascendido”, el diario La Mañana de Neuquén publicó ayer por la tarde en su suplemento dedicado a temas energéticos, una tabla muy ilustrativa sobre la situación de los contratos. Es de esperar que en función a cómo se resuelvan los primeros vencimientos, se dará un “efecto cascada” sobre los demás contratos.
Por lo pronto, están todos a los pelotazos… ya aparecerá una cabezo o tiro “buscapie” que la mande adentro. Esperemos que no sea gol en contra.
Fuentes: Gobiernos de Neuquén y Río Negro / Diario Parlamentario / La Mañana de Neuquén / Archivo