El paquete tecnológico agropecuario va creciendo en estatus y avanza sobre los entes fiscalizadores y reguladores. Así como tiene sus manitos en ANMAT, INASE y SENASA, ahora también participa en el ente que tiene voz sobre las actividades relacionadas con Organismos Genéticamente Modificados.
Redacción
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación modificó la conformación institucional de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) frente a los avances en el área desde que se dispuso su creación en el año 1991.
Mediante la Resolución 129/2022, afirmando que “los avances científicos en biotecnología agropecuaria” hacen necesaria la participación de entidades que permitan “incrementar el conocimiento y las líneas de trabajo con organismos genéticamente modificados de uso agropecuario”.
La Comisión sirve como instancia de evaluación y consulta a la hora de regular las actividades relacionadas con Organismos Genéticamente Modificados (OGM) de uso agropecuario, normativa en la que el país fue el primero en introducirla en Sudamérica. La entidad, presta asesoramiento, asistencia técnica y colabora con otros países en relación con los enfoques y marcos regulatorios para la biotecnología.
La CONABIA está integrada por expertos de instituciones involucradas en la biotecnología agropecuaria, de manera interdisciplinar y cubriendo todos los aspectos a evaluar estipulados en las regulaciones. La resolución señala que los avances registrados y el “crecimiento en las investigaciones sobre animales y microorganismos genéticamente modificados y derivados de la aplicación de técnicas de la biotecnología moderna” generaron la necesidad de modificar la CONABIA e integrar nuevas instituciones a la misma.
De esta manera, se suman como instituciones miembros, se incorporan la Federación Argentina de Ingenieros Agrónomos (Fadia), la Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio (Aacytal) y la Red de Laboratorios de Biotecnología (Redbio), esta última con tres representantes especializados en microorganismos, vegetales y animales, respectivamente.
En calidad de observadores con derecho a voz, estarán Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem), Agricultores Federados Argentinos (AFA), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y Ubatec (entidad constituida por la Universidad de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina y la Confederación General de la Industria). Debe destacarse que ACA, CRA y la Bolsa antes participaban como instituciones miembros de la entidad, por lo que la resolución de hoy implica un menor estatus en el organismo.
No fueron siquiera mencionados los gremios tanto del sector rural como de las distintas ramas asociadas a la actividad. Cosa “extraña”, porque dado que en la manipulación de organismos genéticamente modificados intervienen, en todas las etapas, trabajadores y trabajadoras que se exponen físicamente a elementos que requieren de una estricta y sólida capacitación, así como un eficiente control, no siempre presentes en los emprendimientos.
Por último los que mantiene su carácter de miembros de la CONABIA son: el Instituto Nacional de Semillas (INASE), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Ministerio de Ambiente, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Sociedad Argentina de Tecnologías Embrionarias (SATE) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), entre otros.
Fuente: SAGyPN / Boletín Oficial de la Nación