El complejo agropecuario argentino, pero principalmente las empresas exportadoras, esperan terminar de adecuar a la brevedad posible, las condiciones fitosanitarias del maíz y el trigo para iniciar los embarques hacia el gigante asiático.

Redacción

Si bien hasta el momento no se concretaron embarques, entre mayo y octubre de 2023, China habilitó el ingreso de maíz y trigo argentino respectivamente.

Por razones geopolíticas y comerciales, el gigante asiático diversifica su cartera de proveedores de cereales, ya que el poder de compra que caracteriza su política comercial, es también parte de sus herramientas diplomáticas. Por ejemplo, las importaciones de maíz por parte de China son gestionadas por compañías estatales, lo que confiere al producto y a la empresa que ejerce efectivamente las transacciones comerciales, un rol eminentemente político.

Por ejemplo, para Brasil – socio de los chinos en el bloque BRICS -, las negociaciones respecto de las habilitaciones comerciales y fitosanitarias fueron relativamente rápidas. Así, durante el año pasado, el gigante asiático fue el principal comprador del maíz brasilero con un 31% del total; seguido por Japón (10%), y Vietnam (9%).

Las principales firmas exportadoras radicadas en Argentina, nucleadas en el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que lidera Gustavo Idígoras, pretende que el SENASA instrumente a la brevedad posible formas de verificación y certificación de las plagas cuarentenarias de cara cumplir con los protocolos.

La idea que se postula desde el sector exportador, es que Argentina realice los sucesivos pasos a la manera que lo hizo Brasil. Es decir, consolidarse como uno de los grandes proveedores del gigante asiático capturando una especie de “cuota” de abastecimiento.

Además, si eso logra consolidarse, se reconfiguraría la matriz comercial del cereal, y los valores FOB sudamericanos del producto, se distanciarían respecto de los precios del maíz estadounidense. Este país coloca su maíz a razón de 208 dólares por tonelada; mientras que Brasil y Argentina lo hacen a US$ 225 y US$ 210 respectivamente.

Chin es el mayor comprador mundial del cereal con 23,0 millones de toneladas previstas para 2023/24 por el USDA y 23,5 millones por parte de la UE-27.

Según la CEC, nuestro país estaría condiciones de realizar los primeros embarques hacia China este año, “mientras que en trigo es posible que tengamos que seguir trabajando con SENASA unos meses más”.

Para el caso del trigo, las posibilidades de capturar una cuota del mercado chino son más difíciles dada la preponderancia que tienen en ese segmento Australia, Canadá, EE.UU.

Respecto del trigo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la nación (SAGyPN), anunció que se concluyó el trámite en el país asiático en el que la Administración General de Aduanas de la República Popular de China (GACC) incluyó a las empresas argentinas habilitadas para exportar trigo en el Sistema Online de Registro Cuarentenario de Establecimientos habilitados para exportar Vegetales, Animales y sus Productos que ingresan a ese país.

Las gestiones por parte de Argentina habían comenzado en octubre pasado, cuando se firmaron las reglas sanitarias para poder comenzar con la operatoria formal. Lo que restaba regularizar eran los registros, cosa que se efectivizaron durante la pasada semana.

Fuente: SAGyPN / Bichos de Campo