Tranquilos lectora y lector. No se trata de un sistema piramidal, ni de una propaganda engañosa, ni de una estafa online. Se trata de una campaña de captación de inversores de la firma australiana que va a explotar el mayor yacimiento de litio en Catamarca.

Redacción

La provincia de Catamarca se encuentra en el denominado “Triángulo del Litio”. Se supone que esta región compartida con Bolivia y Chile es la de mayores reservas de ese mineral en el mundo. Los ojos del planeta están puestos en ella.

Eso moviliza una serie de negocios casi nunca antes conocidos en Argentina en materia minera. Pero al mismo tiempo también evidencia algunos caprichos.

El yacimiento insignia de Catamarca el Kachi, que regentea la australiana Lake Resources en el Salar Carachi Pampa, a 50 kilómetros de la Villa de Antofagasta de la Sierra. La firma tiene la autorización de exploración y explotación desde 2017, aunque recién a mediados del año pasado comenzó con los trabajos de factibilidad. La excusa de la demora fue nunca se habían imaginado que la potencialidad del yacimiento fuese tan grande.

En junio de 2023, sus directivos admitían que “el potencial de recursos dentro de la cuenca es mucho mayor que el recurso definido hasta la fecha, y estos resultados se incorporarán a nuestro estudio de factibilidad definitivo en curso, y respaldan nuestra visión sobre la escala potencial del proyecto a medida que avanza”.

La “corrección” cayó más o menos bien, ya que prometía una duplicación en la producción anual respecto de la estimación inicial (pasó de 25 mil a 50.000 toneladas de carbonato por año); además garantizar continuidad por 25 años y un funcionamiento pleno para 2030.

Otro de los argumentos brindados oportunamente, fue que la firma australiana produciría litio de alta pureza, sin piletas de evaporación que perjudican el ambiente y dejan un pasivo ambiental mayor y complicado de revertir.

Lo que la Lake Resources ofreció al gobierno catamarqueño, fue la implementación del proceso de extracción directa, que consistiría en que el agua, la salmuera, utilizada en los procesos se devuelve a su fuente. Eso permite garantizar para la industria una fuente de litio sostenible y de alta calidad constante para sus cadenas de suministro; es decir, para los fabricantes de baterías y vehículos.

La propiedad concedida a la firma australiana para la explotación comprende 705 kilómetros cuadrados de arrendamientos y solicitudes de arrendamiento sobre una cuenca de salmuera de 20 km de largo, 15 km de ancho y 400-800 metros de profundidad en el centro del yacimiento.

Pero para eso la australiana necesitaba dinero para la inversión y proyección, y aparentemente no había estado garantizado del todo oportunamente.

Según los anuncios de la empresa difundidos durante el día martes, la firma hizo una campaña de captación de inversores, de cara a lograr capacidad de financiación para llevar adelante el proyecto antes detallado. La firma asegura que consiguió aportantes tanto de su país de origen, como de nuestro país y otras naciones.

En total, habría incorporado el equivalente a 13,2 millones de dólares mediante diversas estrategias de mercado y comercialización de nuevas acciones ordinarias, que se cotizaban a U$S 0,05. Sí, leyó bien: 5 centavos de dólar.

Según la prensa de Lake, el objetivo fundamental es conseguir “socios estratégicos, como los fabricantes de automóviles y baterías; productores de litio; empresas petroleras y de gas; fondos soberanos y capital de riesgo para Kachi”.

Unos chantas importantes. En 2017, Catamarca les entregó por 30 años uno de los patrimonios estratégicos más grandes y potentes que posee la provincia. La firma evidentemente no tenía el dinero que habría ofrecido para invertir, y salió a hacer una colecta por el mundo, juntando de a 50 guitas, para reunir algo más de 13 millones de dólares.

Aquí viene el capricho que mencionamos al principio: habiendo en Argentina el potencial técnico para llevar la explotación adelante en forma soberana, ¿era necesario caer en esto? Las cuentas de todas las provincias están complicadas, pero si se requieren de 13 millones de dólares para arrancar; no es un monto tan complicado de reunir o conseguir para la propia provincia.

De hecho, Formosa está encarando la producción por su cuenta partiendo de una fuente de materia prima no tan accesible, y los números le rinden. Tendrían que llamarse y hablar largo entre los gobernadores.

No es serio que venga una empresa de afuera prometer inversiones para explotaciones que se llevarán a sola declaración jurada, y cuyo capital está constituido por un montón de “accionistas” – seguramente jubilados australianos – que compraron títulos por 50 guitas.

Así no va, muchachos.

Fuente: Fuerza Minera con información de Lake Resources