El parteaguas del tabaco
3 mayo, 2024
Sonrisas de la nueva “Entente Cordial XXI”
4 mayo, 2024
ver todo

La cadena yerbatera está al borde de una crisis profunda por que no hay precio y el DNU 70/2023 volvió a plantar las condiciones de regulación total para la materia prima, a imagen y semejanza de la década del ’90. La concentración del eslabón industrial y la pretensión de los productores de participar del precio de góndola.

Redacción

Una de las peleas se sector que involucran a casi todo el pueblo argentino es la disputa por el precio de base del kilo de hoja de yerba mate. Tras la desregulación del mismo mediante el DNU 70/2023, donde se produjo una virtual disolución del ente que regulaba los montos – el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) -, la cadena retrocedió tres décadas y la yerba cotiza al antojo de tres o cuatro manos.

Si bien hubo fallos judiciales que interpusieron cautelares para que el INYM no pierda sus funciones y atribuciones, el Ejecutivo Nacional – a través de la Secretaría de Agricultura, o “de Bioeconomía” como se denomina ahora – no designa funcionarios que le den funcionamiento y que puedan cumplir el rol que demanda la cadena yerbatera.

En criollo, el INYM está vigente pero acéfalo; sin responsables. Si no hay un funcionario actuante que “ponga el gancho” no existirá laudo o acuerdo homologado posible. Por ende, las comercializadoras yerbateras continúan ganando ventaja.

Lo que se está viviendo por estos días, son algunas posiciones que estarían asumiendo los gobiernos de Corrientes y Misiones. Aquí hay dos factores iniciales: la espalda financiera de las cajas provinciales; y de la mano con lo anterior, el poder de maniobra ante las grandes yerbateras. Un detalle no menor es que la provincia que pretende avanzar en un acuerdo conveniente para los productores es Misiones. Algo lógico: las grandes empresas están en Corrientes y su mandatario es partidario del Gobierno Nacional.

Ya que el nudo de la cuestión pareciera estar en las restricciones estatales para elevar los precios relativos, la propuesta misionera tiene un punto de vista interesante: que el precio de la materia prima puesto en secadero, valga un porcentaje del precio del paquete en góndola. 

Concretamente, que el kilo de hoja verde tenga un precio no inferior al 20% de lo que vale un kilo de yerba en góndola. Es más, la propuesta habla de un valor entre el 33 y el 20% del precio al consumidor. Según el gobierno misionero – que debe convivir con el 90% de los productores primarios de la cadena -, tales parámetros garantizan la rentabilidad sostenible de las distintas unidades productivas.

El asunto es que tal propuesta debe ser negociada con el eslabón industrial y posteriormente con las distribuidoras y comercializadoras de alimentos.

Hay un “asuntito” no menor… La concentración del sector. La posición dominante la tiene tres firmas; y el 80% de la producción total anual se la dividen entre las primeras quince empresas. Tomando cifras de 2023, la distribución fue más o menos la siguiente, en función de los casi 285,5 millones de kilos de yerba volcados al consumo final:

Las Marías maneja el 19,4% del mercado, y la suceden:

Playadito, 16,3%;

Yerbatera Santa Ana (CBSé), 9,2 %;

La Cachuera (Amanda), 7,4%; 

Hreñuk SA (Rosamonte), 5,82%;

Cordeiro (Verdeflor), 4,3%;

Yerbatera Misiones (familia Puerta), 4,3%;

Cooperativa Montecarlo, con 3,4%;

Andresito, 3%;

Llorente, 2,98%;

Cachay, con el 2,87%;

Piporé, 2,9%;

La Hoja, 2,2%;

Holovaty, 2,21%;

Gerula (Romance), 2%.

Desde los productores no pierden la esperanza de reunirse en los próximos días con la cúpula de Bioeconomía, aunque no habría signos aparentes de diálogo.

Tal vez, el punto clave esté en el buen resultado obtenido por el Gobierno Nacional en Diputados con la “Ley Bases”. Les salió bien y nada indica que en la cámara baja peligre la vigencia del DNU 70/2023.

Si esa variable no se mueve, la situación político institucional del INYM no cambiará en absoluto. Se caerse el Decreto, el Ejecutivo tendría que designar funcionarios a cargo para darle funcionamiento.

A la vista de la conducta adoptada en otros entes de rango similar como el INV o el propio Consejo Pesquero, el PEN apela al desgaste del sector a lesionar para entrar a la cancha con un gol desde el vestuario. Por lo tanto, cualquiera sea el escenario de corto o mediano plazo, se viene un año de penurias para el productor yerbatero.

Hay otro factor que estará sobre la mesa de negociaciones por el precio del kilo hoja si el oligopolio industrial ve tambalear su posición de poder: la importación de hoja desde países limítrofes a precio vil. Lo han hecho en ocasiones menos favorables; para ellos es parte del itinerario.

Fuente: Gobiernos de Corrientes y Misiones / DNU 70/2023 / El Territorio / Archivo

Invitame un café en cafecito.app

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *