Desde la nación azteca, se informó que la tonelada de dichos insumos se está pagando a los países proveedores el 80% más que durante el primer semestre de 2021; y las compras han disminuido cerca del 17%. Las causas serían las distorsiones a los precios internacionales debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Redacción

Según el diario La Jornada, en el primer semestre del corriente año, México gastó 1.394 millones de dólares en la compra de fertilizantes a otros países, cifra superior a los 775 millones que había desembolsado en el mismo periodo del año anterior. El precio promedio pagado por dichas importaciones pasó de U$S 353 la tonelada en 2021, a U$S 761 en 2022.

Según la información oficial, México importó en lo que va del año 1.832 millones de toneladas, contra 2.194 millones del mismo periodo el año pasado. Las cifras mencionadas, incluyen todas las importaciones de cloruro de potasio, sulfato de amonio y urea.

El informe menciona que a raíz de los precios, y comparando los volúmenes importados, las compras se han reducido respecto del año pasado, un 60,9 % en lo que corresponde al fosfato diamónico; 60,9 % en fosfato monoamónico y 25,6 % en urea. Los principales proveedores mexicanos son Rusia, Bélgica, Noruega y Estados Unidos.

Un dato curioso pero que grafica la arbitrariedad de los precios internacionales, es que a raíz del ejemplo mexicano, podemos comparar los precios que paga Argentina por los mismos productos a los mismos proveedores; y consumiendo el doble del tonelaje que adquiere México anualmente. Según el INDEC y según la entidad oficial mexicana, nuestro país, abonaría a razón de U$S 200 adicionales por tonelada.

¿Será que el mundo es injusto con Argentina? ¿Será que los encargados de compras de las empresas importadoras mexicanas son mejores negociantes que los que hay en Argentina? ¿O será que las casas matrices saben que es mejor negocio el propuesto por nuestro país, aunque pague 25% más caros los mismos fertilizantes?

Según nos indicó una fuente consultada, argumentó que la diferencia estaba en la distancia que recorre el flete. Una cosa es Europa – México; y otra Europa – Argentina. Inverosímil diferencia relativa dado la escala de negocios y producción que manejan ambos países americanos; a menos que hasta nuestros puertos traigan el fertilizante “a upa”.

Menos mal que ahora, con la gestión Massa, Tombolini se hizo cargo de la Secretaria de Comercio. Capáz que les propone a los rusos e ingleses, sumarse a los Precios Cuidados.

Fuente: La Jornada