La mayor firma importadora de medidores de gas domiciliario informa varios días atrás que durante lo que resta de 2024 entrarán al país 60.000 medidores de gas natural domiciliario, con el objetivo de poder abastecer las redes y las conexiones domiciliarias. Algo que se puede fabricar acá que genera una montaña de guita afuera.

Redacción

El asunto tiene meses de amasado y la noticia varios días. Según comunicados e información circulante durante 2023, las empresas proveedoras del servicio de gas natural domiciliario, denunciaron y reclamaron en reiteradas ocasiones ante el gobierno anterior, sobre la imposibilidad de contar con los medidores de gas a causa de las trabas para su importación. De allí que, por cuestión transitiva, no podía garantizarse por mucho tiempo la conexión de nuevas viviendas a la red.

Según la fuente consultada, más algunos movimientos en materia de comercio exterior, la empresa importadora de tales artefactos Integrity First, comunicó que está por concretar su cronograma de abastecimiento de medidores de la marca Honeywell – uno de los fabricantes de este tipo de tecnologías a nivel global y con certificación en Argentina.

Según la empresa, aproximadamente el próximo 15 de mayo estarían disponibles 10.000 unidades; más otras 50.000 en lo que restará del año.

Como dijimos, la noticia obedece al reclamo que oportunamente elevó al Ejecutivo Nacional la Asociación de Distribuidores de Gas (ADIGAS), quienes advirtieron sobre la falta de medidores a causa de las restricciones para la importación. Entre algunas de dichas empresas se encuentran, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Ecogas Centro, Ecogas Cuyana, Gasnor, Gasnea, Metrogas, Naturgy BAN y Litoral Gas.

Oportunamente, estas empresas exigían ante el ENARGAS, la apertura de importaciones para los artefactos e insumos críticos de la actividad, como ser las vejigas inflables para cañerías de acero de diversos diámetros; cubetas; accesorios; pilotos; y válvulas reguladoras y de bloqueo con sus repuestos y kits de reparación. Asimismo, entre los más complejos se encuentran la ropa ignífuga para operarios; instrumentos de medición indispensables para la seguridad del personal; accesorios de polietileno; repuestos para motocompresores de gas natural; y repuestos originales para las máquinas obturadoras – las que se utilizan para resolver situaciones de emergencia en gasoductos de alta presión.

Salvo el segundo grupo de insumos e instrumentos que puede que requieran algún proceso industrial que escape a las posibilidades nacionales, el resto parecen cosas sin demasiada complejidad de manufacturación, teniendo en cuenta que Argentina es un país que diseña y fabrica satélites geoestacionarios y reactores nucleares.

Un diafragma más un fuelle no tiene demasiada dificultad para un país que fabricó millones termotanques. Un medidor domiciliario de gas, no es mucho más complejo en su funcionamiento y composición que un calefón. Es más, no tiene que preocuparse por prestar circulación regulada de agua, solamente se encarga del gas.

Entonces, ¿no hay nadie en Argentina con capacidad de abastecer el mercado interno o al menos una parte de la demanda de medidores de gas domiciliarios y comerciales a diafragma? ¿De verdad la próxima “usina del mundo” no puede fabricar un fuelle con regulador y un contador mecánico de nueve dígitos?

Estuvimos preguntando por lo precios de venta al público de los medidores, que ya sabemos que poseen un precio exponencialmente elevado que el de su ingreso vía importación. tenga en cuenta que el proveedor directo de cualquiera de las empresas mencionadas, si bien también importa, los volúmenes negociados se cuentan por miles, y un corralón de materiales y artefactos comercializa cantidades pequeñas.

Los montos informados, oscilaban al pasado viernes, entre 600 y 2.000 dólares en mostrador según las características y capacidades específicas. ¿Cuánto saldría realmente hacerlo acá?

La importadora tras confirma la llegada del embarque en los próximos 30 días, les agradeció públicamente a las empresas del sector, y a las nuevas autoridades de ENARGAS, INTI y la Secretaría de Comercio Interior, por destrabar los trámites de importación.

Además, comunicaron que “continuarán trabajando para atender las necesidades del mercado manteniendo los estándares de calidad requeridos por la industria”.

Y sí… es una montaña de guita en puerta, que sostiene el trabajo en otros países para fabricas fuelles…

No le podemos echar la culpa a Milei en esto. El industricidio viene de lejos.

Fuente: ENARGAS / Econojournal