El acercamiento entre Lula Da Silva y Petro posee objetivos estratégicos con eje en Amazonas, y un posicionamiento continental del cual los países del MERCOSUR, están quedando inconvenientemente relegados, a partir de las divergencias con el mandatario brasileño.

Por Felipe Rodrigues de Camargo*

El viaje de Lula a Colombia se comprende dentro de la concepción y planificación exterior del gobierno del mandatario brasileño, el cual sería el regionalismo sudamericano e iberoamericano como trampolín para consolidar el rol exterior de Brasil. 

El fortalecimiento de la integración regional es uno de los vectores principales de la política exterior del actual gobierno de Da Silva, el cual se basaría naturalmente en el MERCOSUR. Pero en este momento el bloque se encuentra en una notable divergencia y parálisis: Bolivia recién se incorporó; Venezuela está suspendida; y los demás gobiernos del bloque (Uruguay y Paraguay) no están demasiado en sintonía política con el brasileño, siendo el caso más destacado de tal divergencia la tensión que existe con el gobierno argentino.

Como resultado de esta falta de sintonía política con el bloque del MERCOSUR para Brasil, surgió la perspectiva de un acercamiento con Colombia, como una posibilidad. Existían anteriormente iniciativas regionales impulsadas por Colombia y Brasil, pero las condiciones actuales de proximidad entre ambos gobiernos parecen indicar que tales iniciativas serán prioritarias. 

El principal vector de la coincidencia colombo-brasilera, sería el de la cooperación en la temática Amazónica, que abarca aspectos tales como: defensa, seguridad, energía, ecología, agricultura, inversiones, hidrogeno verde. 

Desde la perspectiva colombiana esta nueva dinámica de la relación bilateral es también interesante. Brasil es uno de sus principales socios comerciales, y podría usar las actuales divergencias de Brasil con sus socios del MERCOSUR para profundizar más en esa relación. Uno de los argumentos de Petro en la cumbre presidencial es que la relación de Colombia con Brasil debe tener un carácter estratégico. 

Entonces, luego del encuentro Lula-Petro, la nueva impronta de la cooperación colombo-brasileña podría ser un elemento principal de un nuevo impulso a la integración regional sudamericana e iberoamericana.

*Doctor en Geografía (UNESP) y analista geopolítico.

Fuente: Nuestra América