El segmento productivo del maní tomó posición ante las medidas gubernamentales respecto de las retenciones. Nuestro país es el principal exportador del mundo, incluso en un marco de desventajas que exceden por mucho al asunto de los derechos de exportación

Redacción

Argentina es la primera exportadora de maní del mundo. El principal centro regional de producción está en la provincia de Córdoba, y con bastante menor presencia en Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa. Entonces, si la provincia mediterránea lo produce, el país lo vende.

Esta última idea fuerza es la que impulsa tanto la Cámara de productores de maní como el propio gobierno cordobés.

Recordemos que, tras la quita total de la obligación de pago del impuesto a los Derechos de Exportación – retenciones – en el último tramo de gobierno anterior, el maní volvería a pagarlas con una alícuota incluso más alta: 15%.

La medida impulsada por el gobierno nacional no dejó conforme a ningún sector del agro pero menos que menos al rubro manisero. La explicación del ejecutivo cordobés es coherente: además de ser una producción mayoritariamente localizada en esa provincia, su producción está orientada al mercado externo. El consumo nacional de la oleaginosa, no permitiría sostener la amplia producción actual de la misma.

Como ejemplo comparativo, el consumo per cápita argentino de maní ronda el kilo anual por persona. La Unión Europea alcanza los 5 kilos anuales; y China por sí sola duplica el consumo por habitante (10,55 kilos anuales), eleva los volúmenes de demanda global.

Por otra parte, y más allá de las retenciones, el sector manisero sufre realidades similares a las del resto de las economías regionales. Por amplio margen, los insumos que utiliza son de origen importado – según la Cámara Argentina del Maní (CAM), hasta el 85% -.

Asimismo, se añade la permanente alza en el precio de los combustibles, de prácticamente el 100% en los últimos 30 días. Luego, lo que desde esta Redacción analizamos permanentemente y que corta trasversalmente a la actividad agropecuaria: a medida que la producción tiene menor escala, el gasto logístico ocupa mayor porcentaje en la estructura de costos.

La logística además de los fletes, comprende estiba, conservación, almacenaje, tratamiento, etc. Los porcentajes rondan entre el 35 y 50% según la escala. Por supuesto, como casi todo, informalmente dolarizado.

Cerca del 90% de la producción de maní se centra en Córdoba, que a nivel país reúne alrededor de 1.200.000 de toneladas, en un sistema agrícola que integra casi 400 mil hectáreas.

Fuente:  Gobierno de Córdoba / CAM / Jacto