Brasil y Paraguay, no alcanzaron un acuerdo durante la tercera reunión bilateral organizada días atrás por este tema. Se espera que tenga lugar próximamente una cuarta, donde se selle la solución definitiva. La diferencia principal gira en torno a la tarifa de generación de la represa.

Redacción

Los presidentes de Brasil y Paraguay, Luiz Inácio Lula Da Silva y Santiago Peña, se reunieron a principios de semana de cara a encontrar una salida que conforme a ambos países, respecto del manejo de la represa hidroeléctrica binacional Itaipú.

Según las fuentes, las diferencias principales entre ambos países hermanos, giran en torno a la tarifa por generación de kilovatio/hora. La reunión la mantuvieron en la ciudad de Brasilia – Capital de Brasil -, y se trató del tercer encuentro de mandatarios de ambos países para abordar el tema, y la primera en la que participó el mandatario paraguayo desde su asunción.

Itaipú es una de las mayores represas del mundo, y el acuerdo establece que el excedente que cada nación no use para su propia demanda debe vendérselo al socio a un precio preferencial, por debajo del valor de mercado. La generación de la represa debe repartirse en mitades para cada país.

En tal sentido, dado que Paraguay consume mucho menos energía que el 50% que le corresponde por derecho, el excedente va para Brasil que es el beneficiado por el “precio preferencial”. La discusión, por lo tanto, gira en torno a la modificación y reevaluación de alguno de los términos del actual acuerdo.

En abril de 2023, el Gobierno brasileño anunció que el consejo de administración de Itaipú – integrado por representantes de ambos países – había determinado que el kilovatio de energía se vendería a 16,71 dólares. Sin embargo, Paraguay pretende volver al régimen tarifario que regía en 2022, donde el kilovatio cotizaba US$ 20,23.

La discusión por la tarifa se establece por periodos anuales. Una vez acordado el precio, cada país vende a las distribuidoras de energía radicadas en su territorio. Tal marco de renegociación está previsto en el llamado Anexo C del acuerdo, firmado en 1973.

Ambos mandatarios coincidieron en declaraciones a distintos medios, que este año es significativo, porque se terminó de pagar la deuda que implicó la construcción; y asimismo, se cumplen los 50 años de la firma del acuerdo por la construcción y operación de la represa.

La discusión tomó además, algunos ribetes que ameritan una pronta resolución. Al no alcanzar un acuerdo oportuno para ambas partes, Paraguay bloqueó el presupuesto operativo de Itaipú; lo que significa el posterior pago de salarios y proveedores en general de la represa.  Por lo tanto, el normal funcionamiento de la misma y por ende la provisión de energía al sistema de ambos países, también peligra.

Según declaraciones de Lula Da Silva, la propuesta de su gobierno a su para paraguayo, es realizar en Asunción – capital de Paraguay -, una nueva reunión de negociación – la cuarta -, con la premisa de encontrar una solución definitiva.

Hay un dato más, que es una de las variables sensibles a congeniar entre ambos países. El mencionado Anexo C del Tratado de Itaipú, que trata sobre las bases financieras y la prestación de servicios de la empresa.

Según las fuentes, el presupuesto anual de la empresa ronda los 3.500 millones de dólares, del cual casi el 70% estaba destinado a pagar la deuda de Paraguay por la construcción de la hidroeléctrica.

Una vez saldada la deuda en febrero, el anexo C podrá ser revisado, según el texto del tratado. Es decir, la condición y posición de Paraguay cambiará a partir del mes que viene, cosa que explica el interés de su gobierno en buscar formas de lograr aranceles más altos.

Fuentes: Agencia Brasil / Última Hora / Télam / Nodal