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Tras la reunión de los gobernadores del denominado “Norte Grande” (NEA + NOA), y en el medio de todos los anuncios divulgados, hubo uno de los proyectos que contiene gran pompa pero tiene un “trampita”: la Zona Franca instalada alambre por medio.

Redacción

En algo coincidimos: “El impulso del desarrollo económico de una región depende en gran medida de contar con eficientes servicios que permitan trasladar la producción”. Es en lo único. La importancia estratégica de la logística para el fomento y consolidación de la industria y del trabajo de la población.

Con la frase citada comienza la promoción y venta de uno de los proyectos más ambiciosos en el plano logístico que se están desarrollando en el Noroeste argentino; específicamente en la provincia de Salta. Lo primero data desde hace unos años: la Zona Franca General Güemes – lindante a esa localidad salteña -. El segundo paso de envergadura, se dio desde las esferas gubernamentales como parte de los anuncios para las provincias del “Norte Grande”: la puesta en marcha de la Terminal Multimodal y el Nodo Logístico General Güemes.

Para ello se conformó la sociedad estatal Nodo Logístico General Güemes S.E., que actuará en conjunto con la también estatal Trenes Argentinos Cargas y Logística S.A. (TACyL) como responsable de la administración de la terminal.

El esquema de negocio presentado es simple. Dado que el Nodo está ubicado en proximidades de la confluencia de dos ramales ferroviarios importantes; está atravesado por las rutas 9 y 34; y se encuentran a pocos kilómetros de marcha de pasos internacionales hacia Bolivia y Chile; el emprendimiento viene generando grandes expectativas. Días atrás dimos cuenta de los planes regionales respecto de una de los Corredores Bioceánicos Sudamericanos que atraviesan Argentina y particularmente esa región del NOA: Sao Paulo/Santos – Antofagasta/Iquique/Ilo.

La infraestructura planificada contempla asimismo, una terminal ferroviaria de 13 hectáreas y un sector de logística de depósitos de 27 hectáreas. Ambas plazas dotadas con galpones para almacenamiento de diferentes formatos y soluciones logísticas requeridas. Se brindarán también brindará servicios de Aduana; playas de transferencia entre los modos automotor y ferroviario; grúas, balanzas y demás ornamentos.

La intención es que el Nodo, sea una opción de vinculación operativa entre el Corredor mencionado – con todos sus alcances, y los puertos del Gran Rosario y Buenos Aires. Por supuesto, el Gobierno salteño está profundamente implicado en conjunto con TACyL y el ministerio del Interior.

Hasta acá todo fenómeno. O casi. En la divulgación y propaganda del mismo, no se incluye el factor Zona Franca – área sin aranceles aduaneros – que está situada a escasos metros de donde se planifica la instalación del “Nodo”. Ergo, como ocurre en otros enclaves de similar característica, lo que detona de forma inmediata es la industria de cercanía.

Un “Nodo Logístico” que apunte al desarrollo regional y la consolidación industrial de una de zonas del país más importantes desde el aspecto geográfico y poblacional, se convierte en lo contrario cuando está asociado a una Zona Franca.

Por un lado, los “agregados de valor” suceden dentro de ella. Al gozar de un abanico importante de ventajas impositivas y la desaparición de los aranceles tanto de exportación como de importación, sucederá que la manufactura foránea y los insumos claves que provienen del exterior, se “consolidarán en zona franca” y entrarán al mercado interno con un costo base preferencial por debajo del fabricante nacional.

Para el caso de las exportaciones, ocurrirá algo parecido: el posible agregado de valor que puedan adquirir los productos transportados hacia el “Nodo”, será realizado dentro del Zona Franca; y de allí saldrá directo al mundo. Salvo un puñado de sueldos, nada más quedará en Argentina de todo es proceso de transformación industrial.

Esta dinámica no es nueva en nuestro país, pero es evidente que se va perfeccionando a partir de que el Estado Nacional y sus pares provinciales, ponen a las empresas estatales en el carril de construir, fortalecer y “conseguirles gerentes” a las firmas que efectivamente realizarán los negocios.

Acá entra desde la agricultura, minería, ganadería, autopartes, insumos importados, electrodomésticos, industria textil; etc. Los argumentos oficiales y los discursos de venta del proyecto, son de disposición pública. No los detallaremos aquí más allá de lo ya mencionado.

La solución intermedia, sería la de barrer con la Zona Franca asociada al “Nodo”. Derogarla, desarmarla, y romper el contrato con el concesionario privado.

De lo contrario, la logística estatal y toda la inversión que ello implica, oficiará de “pibe de los mandados”.

Fuente: Gobierno de Salta / TAC / Ser Industria

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